Habla Señor, que tu siervo escucha…. escuchar quisiera pero los distractores de este mundo me alejan de tu voz. No lo permitas Señor, ayúdame a escucharte, no pongas mis oídos sordos a tu voz… te lo ruego… te lo suplico… a Tí me debo, soy obra de tus manos y como tal, permíteme permanecer puro, noble, santo, transmitiendo tu imagen a través de mis acciones… Amén…
Señor… yo como Samuel te pido…. “Habla Señor, que tu siervo escucha”… No hagas oídos sordos a tu voz…. permíteme aislarme del ruido del mundo y así darle entrada al suave murmullo de tu voz, que me indique el camino a seguir para alabanza y gloria de tu nombre… Amén…
Como dice un coro que aprendí de niño:
“Ven a mí, Dulce Pan de la vida,
Ven consuela mi amargo dolor,
Soy la oveja que andaba perdida…
Lejos,lejos de Tí, mi Señor…”
Por la mañana, hazme oír Tu Voz…
Retira de mí el mundanal ruido que impide que tu voz dulce y suave llegue a mi conciencia; soy tuyo yo Señor y de nadie más…
No permitas que las distracciones me impidan escucharte…
Habla Señor, que tu siervo escucha…
Amén…
Habla Señor, que tu siervo escucha (1 S 3,3b-10.19)
Estate Señor conmigo, siempre, sin jamás partirte,
Y cuando decidas irte, llévame Señor Contigo,
Porque el pensar que te irás, me causa un terrible miedo,
De si yo sin Tí me quedo, de si Tú sin mi te vas….
Habla Señor, que tu siervo escucha…. escuchar quisiera pero los distractores de este mundo me alejan de tu voz. No lo permitas Señor, ayúdame a escucharte, no pongas mis oídos sordos a tu voz… te lo ruego… te lo suplico… a Tí me debo, soy obra de tus manos y como tal, permíteme permanecer puro, noble, santo, transmitiendo tu imagen a través de mis acciones… Amén…
Señor… yo como Samuel te pido…. “Habla Señor, que tu siervo escucha”… No hagas oídos sordos a tu voz…. permíteme aislarme del ruido del mundo y así darle entrada al suave murmullo de tu voz, que me indique el camino a seguir para alabanza y gloria de tu nombre… Amén…
Como dice un coro que aprendí de niño:
“Ven a mí, Dulce Pan de la vida,
Ven consuela mi amargo dolor,
Soy la oveja que andaba perdida…
Lejos,lejos de Tí, mi Señor…”
Por la mañana, hazme oír Tu Voz…
Retira de mí el mundanal ruido que impide que tu voz dulce y suave llegue a mi conciencia; soy tuyo yo Señor y de nadie más…
No permitas que las distracciones me impidan escucharte…
Habla Señor, que tu siervo escucha…
Amén…
Habla Señor, que tu siervo escucha (1 S 3,3b-10.19)
Estate Señor conmigo, siempre, sin jamás partirte,
Y cuando decidas irte, llévame Señor Contigo,
Porque el pensar que te irás, me causa un terrible miedo,
De si yo sin Tí me quedo, de si Tú sin mi te vas….