Tenemos que mirar a Cristo crucificado, hacerlo presente en nuestra vida, vivir mirándolo a Él. Debemos permitirle que use nuestras manos, hacer que Él se encarne en nuestra vida. Pidamos a Nuestra Madre que sea Ella quien nos acerque a su Hijo. Contemplar a Jesús en la cruz nos lleva a comprender que nos ama y a vivir en esperanza.
Cortesía de HM Televisión: https://www.eukmamie.org/es/