«You Can’t Always Get What You Want» de los Stones se hace eco de la sabiduría de Tomás de Aquino. La paciencia y la fortaleza ayudan a los niños a aprender a tener resiliencia y gratificación retrasada.
Puede que los Rolling Stones no sean la primera banda que nos viene a la mente cuando pensamos en los valores católicos. Y aún así, su letra icónica “ No siempre puedes conseguir lo que quieres ” resuena profundamente con la tradición católica y, aún más específicamente, con algunas de las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino enfocadas a niños.
Tomás de Aquino, un pilar de la teología católica medieval y contemporánea, enfatiza las virtudes de la paciencia, la longanimidad y la fortaleza , todas esenciales para criar niños agradecidos y resilientes en un mundo rebosante de gratificación instantánea.
1 PACIENCIA
La paciencia, como la describe Tomás de Aquino, es la capacidad de soportar las dificultades sin sucumbir a la ira o el resentimiento. Imagina (¡o simplemente recuerda!) a un niño haciendo un berrinche porque no puede tener ese juguete nuevo, o porque quería pasta y no pasteles de verduras para la cena.
Un padre paciente escuchará con calma, explicará las limitaciones y ofrecerá alternativas (como “bueno, supongo que podemos agregar un poco de parmesano a tu pastel de verduras, ¿verdad?”).
Esto fomenta la comprensión de que los deseos no siempre se traducen en una satisfacción instantánea , lo cual es una lección crucial para afrontar las inevitables decepciones de la vida.