A lo largo de su vida muchas veces preguntan a Jesús: ¿quién eres? Ya lo sabemos. Es el Hijo de Dios que ha venido a este mundo a sembrar amor, luz y verdad. Es el Hijo que se hace hombre para entrar en diálogo con los hombres y salvarlos de las garras del pecado. Hemos visto su vida casi día a día, y hemos podido comprobar que el Amor ha vivido entre los hombres. Jesús es el Amado que hace amables a los hombres a Dios Padre. Revela quién es Dios, y revela lo que puede llegar a ser el hombre. Abre las puertas del cielo. Pero para conocerlo de verdad es necesario amarle como lo amó María Santísima y tantos buenos discípulos. Bástenos recordar el himno de Pablo cuando quiere expresar todo el misterio de Jesús en pocas palabras.
"Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús,
el cual, siendo de condición divina,
no consideró como presa codiciable el ser igual a Dios,
sino que se anonadó a si mismo tomando la forma de siervo,
haciéndose semejante a los hombres;
y, mostrándose igual que los demás hombres,
se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz.
Por lo cual Dios lo exaltó
y le otorgó el nombre
que está sobre todo nombre;
para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en los cielos, en la tierra y en los abismos,
y toda lengua confiese:
¡Jesucristo es el Señor!,
para gloria de Dios Padre"(Fil).
O en otro lugar
"El cual es la imagen del Dios invisible,
el primogénito de toda criatura,
porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y sobre la tierra,
las visibles y las invisibles,
ya sean los tronos o las dominaciones,
ya los principados o las potestades.
El es antes que todas las cosas
y todas subsisten en él.
El es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia;
él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
para que él sea el primero en todo,
pues [el Padre] tuvo a bien que en él habitase toda la plenitud,
y por él reconciliar todos los seres consigo,
restableciendo la paz, por medio de su sangre derramada en la Cruz,
tanto en las criaturas de la tierra como en las celestiales" (Col).
Reproducido con permiso del Autor,
Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias
pedidos a eunsa@cin.es
Gracias por sus reflexiones nos ayudan mucho en el encuentro personal con el Señor y nos enseñan a compartir con los demás.
Gracias por sus reflexiones nos ayudan mucho en el encuentro personal con el Señor y nos enseñan a compartir con los demás.
Gracias por sus reflexiones nos ayudan mucho en el encuentro personal con el Señor y nos enseñan a compartir con los demás.