Los enamorados ven más allá y descubren, en verso, una realidad que solo ven los ojos del corazón.
Los Tres Reyes Magos
Rubén Darío
-Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!
-Yo soy Melchor. La mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!
-Yo soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro
que existe Dios. Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
-Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.
Triunfa el amor, y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
A los Reyes Magos
Claudio Rodríguez
Reyes Magos, de barbas bondadosas.
Abuelos porque sois niños,
porque en vuestro balcón
también han florecido las sonrisas…
¿Vendréis hoy, Reyes Magos,
a traerme el presente,
vendréis hoy?.
Yo recorrí en mi infancia
de noches inefables
los extraños países
en que habitabais,
yo cambié de postura
para veros en sueños,
Baltasar y Gaspar y Melchor.
Pero un buen día… Reyes,
ahora os he pedido el gran presente;
no me lo negaréis
porque ya lo sé todo:
sé que nos vais hablando de niñez…
¡lo sé todo!:
sé que sois verdaderos
porque sois ilusión.
Epifanía
Horacio Bojorge
Día de Reyes magos, seis de enero.
De niño es preguntar: ¿Qué me trajeron?
De adulto comprobar: ¿Qué me dejaron?
Y es de viejos, incrédulos y avaros:
sospechar que los Reyes les robaron.
Yo considero estos zapatos míos
y los encuentro llenos de…vacío.
Mas ya sólo tenerlos es regalo,
en los tiempos que corren, nada malo.
Así que: ¡gracias por estos zapatos!
Y mientras me los pongo y me los ato,
descubro otro regalo y me enmimismo:
¿no es don poder calzarse por sí mismo?
Y al ir desenvolviendo reflexiones
crece mi gratitud por tantos dones.
Caigo en la cuenta, con sorpresa mía,
de que es un día de Reyes cada día.
Porque al calzarse cada día los pies,
recibe el hombre, en don, cuanto hace y es.
Y lo que da la vida, aunque parezca malo,
es, bien mirado, todo de regalo.
Encuentro al despertarme… de mi engaño,
que es corona de gracias todo el año.
Y que la Epifanía manifiesta
que toda nuestra vida es día de fiesta.
Que nadie el Don de Dios, por tanto, mida
por los puntos que calza en esta vida.
Cuando regala, Dios tiene por norma
rebosar de abundancia toda horma:
deja lo mismo en la alpargata rota
que en los charoles y en las finas botas.
¿No vale más la vida que el vestido?
Descalzos nacen reyes y mendigos.
Fueron los Reyes Magos los primeros
en saberse, sin Cristo, pordioseros;
y en deponer ante los pies del Niño
su ofrenda de fatiga y de cariño.
Los primeros también que comprendieron
que Tú dejabas a estos hijos ruines
colmados de Jesús los escarpines.
Los tres Reyes Magos
Francisco José Briz Hidalgo
Una mágica noche de ilusión y alegría
un trío de hombres sabios contemplaba una estrella,
en el cielo el lucero dibujaba una huella
por sagrados senderos de fervor y armonía.
Encontraron un Niño, la noche se hizo día,
los hinojos hincaron, ante la visión bella
de Jesús entre pajas y su Madre doncella,
le entregaron presentes, nació la Epifanía.
En tropel el gentío al Portal se acercaba,
para adorar al Niño de semblante inocente
que, entre un buey y una mula, feliz se calentaba.
Salieron en silencio, sonriendo dulcemente,
desde el pobre pesebre el Niño les miraba
… y los tres Reyes Magos regresaron a Oriente.
Epifanía
Jorge Guillén
Llegan al portal los Mayores,
Melchor, Gaspar y Baltasar,
se inclinan con sus esplendores
y al Niño adoran sin cantar.
Dios no es rey ni parece rey,
Dios no es suntuoso ni rico.
Dios lleva en sí la humana grey
y todo su inmenso acerico.
El cielo estrellado gravita
sobre Belén, y ese portal
a todos los hombres da cita
por invitación fraternal.
Dios está de nueva manera,
y viene a familia de obrero,
sindicato de la madera.
El humilde es el verdadero.
Junto al borrico, junto al buey
la criatura desvalida
dice en silencio: No soy rey,
soy camino, verdad y vida.
Que es la noche de Reyes
José Luis Hidalgo
Que es la noche de Reyes,
duérmete pronto,
ya se oyen sus caballos
bajo los chopos.
Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que si te ven despierto,
tus zapatos, al alba,
estarán solos.
Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que están los Reyes Magos
bajo los chopos.
A la Virgen de la Epifanía
Pedro María Casaldáliga
Del Oriente, del Mar, del Mediodía,
¡todas las gentes hoy ganamos puerto
—caravanas de Dios por el desierto,
de su querencia—, en esta Epifanía
del Verbo consagrado en Tí, María,
y en Sacramento de humildad cubierto!
Doblada el alma y el tesoro abierto,
ganamos hoy, por fin, la teofanía
del Sinaí velado en mansedumbre
y al aire de tus brisas apagado:
el rostro del Señor, sobre tu cumbre:
la Nueva Ley, grabada en la sencilla
Presencia de un infante recostado
sobre este Sinaí de tu rodilla
Bendición del cielo…
Qué bellezas estos poemas!! La inocencia, la ilusión, la esperanza, la fe!! Regalos para los adultos que tan carentes estamos!! Gracias por esta belleza.
Muchisisimas gracias,por darme la oportunidad de reflexionar con estos poemas.Me encontraba triste y he cambiado mi actitud.Dios les siga bendiciendo
Muchisisimas gracias,por darme la oportunidad de reflexionar con estos poemas.Me encontraba triste y he cambiado mi actitud.Dios les siga bendiciendo
Muchisisimas gracias,por darme la oportunidad de reflexionar con estos poemas.Me encontraba triste y he cambiado mi actitud.Dios les siga bendiciendo