¿Eres un «multitarea»? Aquí algunas cosas a tener en cuenta al intentar profundizar en tu oración y meditación
En el mundo moderno, la multitarea es una forma de vida. Mientras lees este artículo, es posible que también estés viendo televisión, hablando por teléfono o tengas alrededor una docena de otras ventanas/aplicaciones abiertas que te envían notificaciones cada pocos segundos.
Tratamos de «hacerlo todo» a lo largo del día, y aunque podemos sentirnos realizados por todas las cosas que hicimos, la multitarea puede tener un efecto negativo en nuestra meditación.
Para muchas personas, el mayor obstáculo para la oración es distraerse con otra cosa. Es tentador dejar de orar todos los días en el momento en que nos encontramos pensando en nuestra lista de la compra o en un video de YouTube que queremos buscar.
¿Cómo podemos combatir estas distracciones?
Una forma de reducir estas distracciones durante nuestra oración es crear el hábito de hacer una tarea a la vez.
El problema con demasiada multitarea es que terminamos haciendo muchas actividades mal en lugar de una actividad perfectamente.
Nuestra atención se extiende y nuestra mente se agota. No debería sorprendernos que cuando nos sentamos a orar, no podamos evitar tratar de realizar múltiples tareas y pensar en un millón de cosas diferentes a la vez.
Quizás deberíamos trabajar para reducir nuestro hábito de realizar múltiples tareas y, en cambio, solo intentar concentrarnos en una actividad a la vez.
Esto no es algo que podamos dominar de la noche a la mañana, pero es un hábito que podemos adquirir a través del trabajo duro y manteniendo nuestro enfoque bajo control.
Una sugerencia práctica sería usar nuestra imaginación durante la oración, como imaginar a Jesús a nuestro lado. Cuando hacemos eso, nuestra mente está ocupada y es menos probable que se adormezca con una rutina de oración que se siente monótona.
No todas las multitareas son malas, pero cuando pasamos la mayor parte del día tratando de hacer todo a la vez, inevitablemente afectará nuestra vida de oración.
Intenta practicar al menos 15 minutos de oración silenciosa todos los días sin tener ningún dispositivo electrónico.
Lentamente veremos una mejora en nuestra atención y, con la ayuda de Dios, nos mantendremos enfocados en él.
Por Philip Kosloski
es.aleteia.org
Hola deberás q tiene razon yo hago mis oraciones y oienso otras cosas me gustaria aprender mas.