La Biblia habla mucho del perdón y del deseo de Dios que vivamos como hermanos, con bondad, siendo misericordiosos…
“Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”.
Mateo 18
¿Te cuesta perdonar? Conozco a muchos que dicen: “Perdono, pero no olvido”. La Biblia habla mucho del perdón y del deseo de Dios que vivamos como hermanos, con bondad, siendo misericordiosos:
“Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados”.
Lucas 6
Es un tema al que Dios -quien nos perdona con facilidad y siempre olvida nuestros pecados- le da mucha importancia.
Sobre el perdón, sabemos algo fundamental:“Dios nos pide perdonar siempre”.
En el Padrenuestro repetimos constantemente: “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
¿Es fácil o no?
Creo que te lo he contado. Me encanta escuchar con detenimiento las homilías de los sacerdotes.
Tienen la sabiduría que dan los años y una vida de oración, en la presencia amorosa de Dios.
Últimamente asisto con mi esposa a las misas que celebran en una hermosa parroquia cerca de mi casa.
Ayer por la tarde el padre contaba una sorprendente experiencia. Años atrás en una clase de catecismo para niños, se presentó, los saludó y les preguntó: “¿Es fácil perdonar?” Al instante corearon entusiasmados: “Siiiiiiiií”.
Y es evidente, para ellos es fácil perdonar. Observa a los niños cuando juegan, se pelean y a los minutos están de nuevo jugando como si nada hubiese ocurrido. Tienen el alma pura, viven el perdón con facilidad.
Contaba el sacerdote que en otra ocasión se presentó ante un grupo de catecismo para adultos y les hizo la misma pregunta: “¿Es fácil perdonar?”.
Se miraron sorprendidos, se sintieron inquietos, desviaron sus miradas y ninguno respondió.
Cuando cuesta perdonar
Sé que te cuesta perdonar, no es fácil cuando te han hecho daño. Pero debes esforzarte. Ve al sagrario y de rodillas ante Jesús Sacramentado dile con toda la confianza del mundo:
“Ayúdame, me cuesta perdonar”.
Y Él –esto te lo aseguro– te dará la fortaleza, el amor y las gracias sobrenaturales que necesitas para perdonar, olvidarlo todo y ser nuevamente feliz.
Lee la Biblia amable lector y descubre lo que te dice sobre el perdón:
«Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad. Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo”
Efesios 4, 32
¡Ánimo!
Claudio de Castro
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