Llas cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina. Son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.
Las virtudes morales crecen mediante la educación, mediante actos deliberados y con el esfuerzo perseverante. La gracia divina las purifica y las eleva. Pueden agruparse en torno a las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Prudencia
Dispone la razón práctica para discernir, en toda circunstancia, nuestro verdadero bien y elegir los medios justos para realizarlo.
Justicia
Consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido.
Fortaleza
Asegura, en las dificultades, la firmeza y la constancia en la práctica del bien.
Templanza
Modera la atracción hacia los placeres sensibles y procura la moderación en el uso de los bienes creados.
En lo personal, me parece muy Bueno que en este portal de gran informacion, tengamos la posibilidad de aprender mas acerca de nuestra fe!
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