A pesar de todas las persecuciones y de todas las circunstancias adversas, la religión renace en el corazón de los hombres una y otra vez.
Los datos estadísticos sobre la religión tienen un mero valor indicativo. Hay hombres que se confiesan creyentes pero que tienen una fe pobre o superficial. También hay hombres que se dicen no creyentes pero que en el fondo de su corazón tienen una actitud que se puede calificar de religiosa.
Al manejar estos datos no se puede perder de vista que en el caso de la religión no se trata sólo de las actitudes que van tomando los hombres de determinados ambientes o culturas, sino de la acción de Dios en las almas, de una manera especial a través de los medios que ha dejado a su Iglesia.
Aparte los datos referentes al Cristianismo se puede señalar la difusión de la religión islámica, que está extendida por muchos países del mundo y que ha resistido con fuerza la presión del marxismo en algunos de estos países.
De todo lo expuesto puede concluirse que, a pesar de las perspectivas parciales que se puedan tener, por ejemplo, la de la disminución de la práctica religiosa en algunos países de raigambre cristiana, la disminución de las vocaciones sacerdotales y religiosas durante los últimos años o el deterioro de las costumbres morales en bastantes cristianos y creyentes, bajo el influjo de un neopaganismo, que no sólo atenta a la moral cristiana, sino a la misma naturaleza del hombre, a pesar de todo eso, es un hecho incuestionable la presencia de la religión y de la creencia en el mundo, a finales del siglo veinte.
Los hechos confirman la doctrina de que la religión es una actitud esencial al hombre, inscrita en su propia naturaleza. Por eso, a pesar de todas las persecuciones y de todas las circunstancias adversas, la religión renace en el corazón de los hombres una y otra vez.
Puede, ciertamente, afirmarse que todas las profecías sobre la desaparición de la religión, hechas en los últimos tiempos, han sido desmentidas por la realidad. El principal profeta del ateísmo, Marx, ha sido desmentido por los hechos, como en otras de sus profecías. En primer lugar, tenemos el hecho de la supervivencia de la fe en los países comunistas, a pesar de la persecución encarnizada. Así lo muestran muchos de los disidentes rusos, que han logrado salir de la URSS. Lo mismo manifiesta la conservación de la fe en China y en los demás países comunistas, destacando sobre todo el caso polaco.
La Iglesia, institución mejor considerada en Polonia
– Según un sondeo publicado por el semanario sociocultural Kultura, la Iglesia Católica es la institución en la que los polacos tienen más confianza. El sondeo ha sido realizado por el muy oficial Centro de Encuestas sobre la opinión pública y señala que el Partido Comunista, clara minoría, ocupa el último lugar en la escala de preferencias. En Polonia, a pesar de ser un país dominado por un partido marxista, continúa el aumento de vocaciones sacerdotales. En 1979 había 5.845 seminaristas. En ese año se ordenaron 589 sacerdotes (569 en 1978 y 438 en 1977).
por que en una relacion no puede funcionar por que la diferencia es la religion entre ambos ?’?