La vida oculta de Jesús

Las manos de Jesús van sustituyendo en la tierra y en la madera a las manos de José, en una vida de trabajo duro y silencioso, eficaz y santo.

Y vino a morar en una ciudad llamada Nazaret.

(Mt 2, 23)

I

En Egipto comenzó. Con todas las dificultades que existen para empezar, de pronto, una vida digna en un país extraño. No vinieron ángeles a hacerles las cosas. Fue José quien tuvo que abrirse camino, como hombre, entre los hombres. A él corresponde gobernar la familia, y él sabe que gobernar es servir. Y al hacerlo así realiza el querer de Dios. Trabaja.

Construiría una casita humilde donde pudieran cobijarse el Niño y María. Con la diligencia de quien sabe a quién está sirviendo. Y, venciendo todos los obstáculos, pondría en juego todas sus facultades humanas para ganarse las simpatías de sus nuevos vecinos y obtener de ellos los encargos para su trabajo.

Idioma extraño. costumbres extrañas. gentes extrañas. Así comienza la vida oculta del Hijo de Dios en la tierra. Los egipcios no sospechan a quién han recibido en su país. Ellos ven sólo una familia humilde, trabajadora y extranjera. Su jefe llama la atención porque su trabajo es perfecto, intenso, heroico. Todos le ven ir y venir, siempre ocupado, siempre celoso del tiempo, siempre alegre y entusiasta. Sin fe en algo es imposible mantener el entusiasmo. Y, «para santificar la profesión, hace falta ante todo trabajar bien, con seriedad humana y sobrenatural»1.

De su trabajo, de su diligencia, de sus esfuerzos depende el sustento del Niño y de María: es una obra de Dios hecha con esfuerzos humanos. Para vencer entre los hombres hay que luchar como hombre. El trabajo, hoy más que ayer, decide el éxito de una vida.

Poco a poco José ha logrado establecer su familia de una manera normal entre los egipcios: tiene su casa sus amigos y su clientela. Con mil esfuerzos y luchas ha asegurado el transcurrir común y corriente de la vida de su familia. Todo está ya en marcha…

 

II

Pero José no hace su obra: su obra es obra de Dios. Por eso el ángel le avisa de nuevo: Levántate, toma al Niño y a su Madre, y vete a tierra de Israel… 2.

A cosas así han de estar dispuestos los hombres de Dios: trabajar por Dios y para Dios, y estar siempre listos para abandonar todo lo hecho cuando así lo dispone el Señor. Generosidad para realizar una obra personal, en la que se deje la vida; y generosidad para sacrificarla 3.

No olvidan jamás que lo que hacen es obra de Dios. Él asocia al hombre a sus obras, y el hombre justo no encuentra obstáculos en las obras de Dios para obedecer a Dios. Libre el corazón hasta de las cosas que salen de nuestras manos, sirviendo a Dios. Si mi trabajo es para Él, mi trabajo es de Él: yo no soy el dueño. No se afinca el hombre en la obra personal dentro de la obra de Dios.

José obedece de nuevo dócilmente. Lo que importa es el plan de Dios. Y nada, por noble que ello sea, debe impedir su cumplimiento. Y vino a morar en una ciudad llamada Nazaret. Y en Nazaret comenzó de nuevo: trabajando. Como una familia más, viven ahora entre los nazarenos.

Trabaja José, trabaja María, y el Niño, según va creciendo, también trabaja. Han vuelto a hacer esfuerzos para conseguir establecerse en una vida normal, como los demás vecinos del pueblo. Su programa de vida es: «trabajo, trabajo, trabajo».

Los ángeles han desaparecido, ya no vuelven a presentarse mientras dura la larga noche de Nazaret. El arroyo, la cocina, la fuente y el portal son los escenarios del trabajo de María. Eso un día y otro. Ella trabaja no solamente por Dios, sino directamente para una obra de Dios. Sus obras son perfectas, sabe que en la Escritura se decía: No ofrezcas nada defectuoso, pues no sería aceptable 4 . El taller del carpintero y las labores del campo consumen los días de José.

Ni Magos, ni pastores, ni ángeles: delante de sí sólo tienen el duro trabajo de cada día. Pero conservan en su corazón las cosas anunciadas, y en su corazón las ponderan: oración.

El trabajo diario, con sus absorbentes exigencias, no les hace olvidar que están haciendo la obra de Dios, porque si toda su vida oculta es trabajo, es también oración. Junto a Dios trabajan, con Él conversan todo el día: a veces con palabras, a veces con el silencio fecundo de su contemplación. Trabajo y oración.

III

Cuando cae rendido después de una jornada -los muebles terminados, las herramientas recogidas, el banco limpio- José oye en el anochecer el rumor de su labor eficaz a través de los siglos. De él depende la subsistencia de la familia a él encomendada. Su trabajo es trabajo de Dios. ¿Qué importa que sean la tierra y la madera lo primero que reciba la influencia de sus manos? «Las obras del Amor son siempre grandes, aunque se trate de cosas pequeñas en apariencia» 5.

No tarda en llegar, por el prestigio ganado en su cumplimiento, más y más trabajo, siempre exigente, siempre abrumador: José se alegra, pues sabe que «donde hay más labor, hay allí mayor ganancia» 6 . En una vida de trabajo duro y silencioso, eficaz y santo, se van gastando los días de José. Sus manos van envejeciendo. Como es justo, sus obras se ejecutan perfectamente, en serenidad y paz.

Al mismo tiempo, las manos de Jesús, infantiles cuando jugaban con los trozos de madera que sobraban en el taller, se van haciendo manos de hombre, que sustituyen, en la tierra y en la madera, a las manos de José. Son las manos de Dios que se colocan en el lugar de las manos del hombre santo. El trabajo de Dios continúa el trabajo del hombre. Las manos de Jesús se endurecen día tras día trabajando.

La mayor parte de su vida en la tierra la gasta dando este ejemplo a los hombres. Al hombre que ha sido hecho para que trabajara. De sus manos salen cosas parecidas a las que hacen otros artesanos. Pero en este caso son hechas por Dios. Porque Jesús es el modelo, hemos de trabajar como el mejor. Y si es posible, superar al mejor.

Sin una vida de trabajo, sin una labor intensa no se puede seguir a Cristo. Las manos del Niño de Belén serán después las manos del Crucificado del Gólgota. Pero los clavos de la Cruz tuvieron que atravesar unas manos curtidas en un trabajo que llenó todo ese tiempo, empleadas en trabajar la tierra y en bendecir a los hombres.


1 Mons. ESCRIVÁ DE BALAGUER, ES Cristo que pasa, 50.

2 Mt 2, 20.

3 Cfr. Mons. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Camino, no. 625.

4 Mt 2, 20.

5 Mons. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Es Cristo que pasa, 44.

6 San Ignacio de Antioquía a San Policarpo, carta.

 

Reproducido con permiso del Autor.

«Caminando con Jesús», J.A. González Lobato, Ediciones RIALP, S.A.

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16 comentarios

  1. el clamor de dios es no exploten a mi pueblo en latinoamerica sufrimps una explotación inhumana productode la ambicion de unos cuantos llámense banqueros y gobernantes que permiten el cobro de 60% anual de intereses mientras que estados unido europa i japon es del 6% anual esto crea en latinoamerica una explotación inhumana que esta generando pobreza y mas pobreza y delincuencia y multitud de pecados que ofenden a dios se requiere un acto de justicia que devuelva la paz y bienestar a nuestros pueblos no lo deben los políticos que cobran sueldos altísimos y nohacen nada por remediar esta situación creen que haciendo cárceles mas grandes se solucionaran los problemas se requiere abatir las causas para que desaparescn los efectos

  2. La Sagrada Familia. , JESUS MARIA Y JOSE. Hermoso ejemplo de familia.. Jesùs nos dio algo hermoso y eterno. el Padre Nuestro. Todo pasarà, màs sus palabras no pasaran.Si hay un oficio donde se expresa el arte ese es la CARPINTERIA, soy discipulo de Jesùs en el oficio.AMEN.

  3. Excelente artículo su contenido estoy segura me va a ayudar a estimular y animar a orientar mejor a mi hijo quien todavía no ha descubierto el verdadero valor del trabajo y lo que implica su ejemplo de la sagrada familia de Nazareth.

  4. Me tocaba hoy leer este comentario, porque regresé para abrir esta página. Precisamente hoy le daba gracias a Dios porque realicé un trabajo por él y para él, lo mejor que yo podía hacer y así fueron los resultados!!!Gracias Abba padre por haberme dado esa oportunidad!!!

  5. Que maravilloso es el relato de la vida de Jesús en si niñez. Que ejemplo de vida de trabajo de José, la Vírgen María y el niño Jesús, sobre todo el trabajo bien hecho, porque todo trabajo debemos ofrecerlo al Señor.

  6. Mi madre siempre nos ha dicho ofrezcan todo su tiempo y su trabajo del día a Dios nuestro señor y verán como les rinde. Después de leer la vida oculta de Jesús me doy cuenta cuanta razón tiene mi madre y hago conciencia que mi trabajo diario debe ser por amor a Jesús porque mi trabajo es también trabajo de Dios, está dentro del plan de Dios. ¡Bendito seas Padre porque hoy pude levantarme y seguir con tu plan! ¡ALABADO SEAS SEÑOR JESUS! Y gracias por enviarme estos escritos. saludos Dios los bendiga

  7. Es maravilloso simplemente nuestro senior, esto que acabo de leer , se me a dicho en un curso de calidad en las ventas se el mejor y supera al mejor, y cada dia le ofresco y pido a dios amor, sabiduria y temple al enfrentar mis situaciones diarias, te amo Dios

  8. Excelente artículo, debo cumplir con mi trabajo de la mejor manera, y dar gracias a Dios que tengo un trabajo y que además me gusta, gracias Señor te doy; ayúdame a trabajar como Tú Jesús, la Santísima Virgen Marìa y SanJosé. Amén.

  9. me ha encantado esta meditación!!! me enseña la obediencia de José, partiendo hacia tierra extraña y una vez residenciado y establecido sale nuevamente haciasu tierra…he sido emigrante y reconozco que es muy difícil actuar así…Dios Santo que no haya mayor apego en nuestra vida ul hacer tu voluntad

  10. En el interior de nuestros hogares, con nuestra familia, imitemos a esa sagrada familia, haciéndolo todo por Dios, a la perfección, en el amor… Sirvamos, que es así como se gobierna, dice la reflexión y enseñemos a nuestros hijos, a seguir las huellas de Dios. Gracias por tan bonitos escritos.

  11. es verdad ,las cosas hay que hacerlas lo mejor posible , por amor a cristo .pero tambien pienso que por amor a cristo nuestro señor ,que dio su vida para nuestra redencion, los encargados de pagar nuestro esfuerzo , el resultado de nuestro sacrificio ,nos recompensen con un pago justo, equitativo para ambas partes. y no se aprovechen y nos exploten como vienen haciendo por siglos.trabajos pagos en negro , explotacion infantil, etc,etc,etc.dios se apiade de los seres humanos ,rapaces, voraces ,sin medida ni clemencia .hace 2000 años cristo nos habla ,y no lo escuchamos.dios mio y señor mio , ayudanos , amen.

  12. Después de leer el artículo…me nacela conciencia, hacer mi trabajo del día a día, con mayor empeño y perfección humana, por amor a Él.

  13. Después de leer el artículo, me nace en el corazón y en la conciencia, hacer mi trabajo del día a día, con mayor empeño y perfección humana, por amor a Él.

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