La peregrina de 80 años

Me platican que todo el grupo de peregrinos estaba sorprendido, y jubilosos celebraban que la anciana que los acompañaba hubiera podido subir el monte de las apariciones de la Virgen en Medjugorje, todos la felicitaban como si hubiera llegado a la meta en una competencia deportiva importante. Busqué imágenes del lugar en internet y pude constatar que es una colina de terreno accidentado, retadora para muchos, y seguramente para esta mujer que a sus 80 años decidió peregrinar hasta la cima para rezar y cantar.

Quizá esa escalada fue una metáfora de una vida plena, llena de fe y fortaleza, forjada paso a paso entre las piedras de un terreno abrupto caminando con la vista puesta en el cielo, pero sin escatimar el esfuerzo de cada día con los pies en la tierra.

Formó una familia de cinco hijos, que después de cargarlos en el vientre y amamantarlos con leche y con ejemplo de trabajo junto con su esposo, ahora sigue cargándolos entre pecho y espalda a través de sus oraciones, angustias y alegrías, como las mujeres que saben guardar las cosas en su corazón, sin detenerse a pensar en las espadas que lo atravesarán.

¿Cuántas historias conocemos de viudas? Seguro muchas de ellas trágicas, sin embargo, también muchas de ellas ejemplares. Hace más de un cuarto de siglo, nuestra protagonista siguió caminado por el sendero abrupto, ahora ya sin la compañía del esposo con quién formó y compartió la familia por casi tres décadas.

Cuatro de los hijos ya profesionistas formaron a su vez nuevas familias, la familia creció, y al mismo tiempo se redujo, uno a uno los hijos fueron saliendo de la casa materna para formar nuevos hogares, más miembros, menos interacciones de la madre con sus hijos, pero más interacciones con los nietos.

El otro vástago fue una especie de “Quinto Real”, ese veinte por ciento de impuesto que el rey exigía de cada cantidad de oro, plata y joyas de la América española. Se encaminó al servicio del Rey de reyes en el sacerdocio, convirtiéndose en padre espiritual de muchos que a lo largo de los años también han adoptado a su mamá.

Sola, independiente, con penurias, dolores y enfermedades propias del peregrinar constante sin escatimar pasos, atendiendo a sus ya diez nietos, que según dice, le dan energía para seguir en el camino de la vida, mientras ella sigue evangelizando, dando ejemplo como lo hizo hace años a sus propios hijos, lo dicho, un constante caminar sin desviar la mirada de la casa del Padre.

El Papa Francisco frecuentemente llama la atención sobre lo importante que los ancianos y los jóvenes puedan convivir, la necesidad de abrevar de la sabiduría de unos y la necesidad de compañía de los otros representa una oportunidad crucial para resolver las soledades y confusiones de esta época. Es una dimensión de la familia que mantiene toda su riqueza esperando a ser explotada.

Hasta la fecha, esta mujer sigue convocando a sus hijos y nietos a la convivencia familiar. Su ecuación vital es 80 = 5+4+1+10; a sus 80 años, tiene 5 hijos: 4 casados que formaron nuevas familias y uno sacerdote, más 10 nietos. Ella lleva en su nombre dos promesas, la del auxilio perpetuo del Señor y también el de la esposa de Abraham, quién engendró el hijo de la promesa divina para una descendencia innumerable en su ancianidad; María del Socorro Sara mi querida mamá.

26 de Agosto de 2019


DrOscarFidencioFACE2

Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez

Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.

Mexicano, católico, autor entre otros textos de “El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe”

Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).

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5 comentarios

  1. Hasta ahora me llegó esta descripción de la vida de Sarita Ibañez. No podría dejar de hacer un comentario de esta inolvidable mujer que me tocó conocer. Un ejemplo de vida cristiana que con su sola presencia llama a la conciencia de enderezar nuestras vidas. Felicidades a los Ibañez por tener una madre de ese estilo.

  2. Gracias Oscar por la reseña de una vida llena de frutos y Gloria en la tierra, segura estoy que su vista en el cielo le concedera la Gloria en el Cielo.

  3. Gracias a Dios por las viudas que aún echan sus dos monedas, todo lo que tienen para vivir. Desinterezadas de si, viven para otros, mueren para que otros vivan.
    Dios las guarde, les de fortaleza, el cariño y obediencia de los suyos, el respeto y cuidado de la sociedad.

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