Los abuelos son un pilar fundamental de la sociedad, pues transmiten experiencia y sabiduría, son el mejor regalo para las familias.
Hay una frase que leí recientemente que decía, “yo estoy contigo todos los días” y seguro es una frase que todos, de alguna u otra manera, hemos dicho en alguna ocasión. Esta expresión tiene un sentido de acompañamiento para decirle a la otra persona, “no te preocupes”, “te quiero”, “no estás solo”.
Estamos viviendo tiempos muy complicados y parece que todas estas expresiones nos pueden venir como anillo al dedo, pero, sobre todo, a los mayores, a los abuelos, que son de las personas más vulnerables. Son ellos quizá los más afectados de toda esta crisis, los que han recibido un mayor impacto, en temas de enfermedad, pérdidas cercanas, o han quedado más aislados.
En esta ocasión quiero invitarte a voltear la mirada a ellos, a los abuelos y mayores. Muchas veces tiempo es lo que menos tenemos para ofrecerles, nos quedamos solo con la intención al decir: “prometo mañana ir a verlo”, “le llamo más tarde”, “luego le pregunto cómo está” y así pueden pasar semanas, meses o tal vez el resto de sus días.
Estamos en una sociedad fragmentada, donde nuestras relaciones humanas son cada vez más impersonales. No podemos ser indiferentes ante el dolor que han sufrido nuestros seres queridos al haber sido dejados a un lado o ante su soledad que se ha agravado a causa de la pandemia. Muchos de ellos solo se alimentan de la esperanza de contar con un “ángel” en sus vidas, alguien que les ofrezca algún tipo de ayuda, que les de los buenos días o que los voltee a ver y sonría.
En ocasiones nos puede ser difícil llegar a imaginarnos toda la ternura y sabiduría acumulada que tienen los mayores, que pueden compartir con los demás, sobre todo con tantos jóvenes que se encuentran desorientados, en búsqueda de algo que les devuelva la esperanza, que les ayude a recuperar el sentido de vida ante tanta incertidumbre.
Lo importante de todo esto es poder sentirnos más comprometidos que antes, que juntos como sociedad trabajemos para erradicar la denominada “cultura del descarte” y comencemos a revalorar la riqueza de los abuelos y las personas mayores. Debemos rescatar todo ese tesoro que han acumulado con los años: las tradiciones, la cultura, los valores y su sabiduría.
A finales de este mes, se llevará a cabo la primera jornada mundial de los abuelos y los mayores. Por tal motivo te invito a reflexionar en estas cinco iniciativas que nos pueden ayudar a descubrir la riqueza que tienen para compartir con nosotros y la sociedad.
Abrirles el corazón: Se dice que de las crisis no sale uno nunca igual, sale mejor o peor. ¡Aprendamos de todo lo sucedido! Abramos el corazón para que resurja la humildad y así reconocer que nos necesitamos unos a otros.
Ayudarles con la rehabilitación: En muchas ocasiones he dicho que “quien no participa, no se integra”. Es un gran momento para responder de forma activa brindando un auxilio para sanar las heridas de esta sociedad. Proponernos reconstruirla con tres pilares fundamentales: optimismo, esperanza e ilusión.
Brindarles ternura a los mayores: Hacer una visita llena de ternura a los abuelos, a una persona mayor o a alguien que sabemos ha permanecido aislada por mucho tiempo, para brindarle consuelo y recibir esa misma ternura por parte de ellos.
Reconocerlos como grandes maestros: Recientemente el Cardenal Farrell, dijo “no sólo hay que vacunarse y recuperarse económicamente, sino que hay que volver a aprender el arte de las relaciones. En esto, los abuelos y los mayores pueden ser nuestros maestros. Por eso también son tan importantes”. Aprendamos de toda esa experiencia que tienen para dar y compartir.
Darles un lugar de honor: Ese lugar se lo han ganado por su “sabiduría experiencial”, es decir, la sabiduría que viene con los años. Recurramos a este gran recurso para ver todo lo positivo que podemos sacar de las crisis. Ellos ya han atravesado por muchos momentos difíciles a lo largo de su vida y han sabido reponerse y mantenerse firmes.
No dejemos pasar esta gran oportunidad para sacar toda nuestra generosidad y contribuir para que no sea en vano todo lo que hemos vivido en los últimos meses. Unamos esfuerzos para crear una sociedad más solidaria y fraterna.
Hagamos llegar este mensaje a todos los abuelos y mayores para que sepan que ocupan un lugar muy importante en nuestros corazones. ¡Es necesario animarlos a seguir viviendo con ilusión, a no dejar a un lado las ganas de vivir y ayudarlos a seguir soñando!
El Papa Francisco dijo recientemente “¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor —sobre todo los que están más solos— reciba la visita de un ángel!”
¡Ese ángel puedes ser tú!
Soy Sergio Cazadero y te quiero compartir, cómo hacer para crecer.
Desarrollo Personal 360º
16/11/21. Edición 007
Sergio Cazadero
Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana (UP), Master en Asesoramiento Educativo Familiar por la Universidad Complutense, España, Maestro en Ciencias de la Educación Familiar por el Instituto de Enlaces Educativos (IEE), y Licenciado en Educación Familiar por la misma institución. Cuenta con diversas certificaciones internacionales como el Método Gottman de Terapia de Pareja Nivel 1 , en Disciplina Positiva por el PDA (Positive Discipline Association), en Coaching Ontológico para la gestión de talento por la Universidad Panamericana, y Experto en el uso de las TIC´s en la educación por la Universidad de Navarra, España.
Es socio fundador y director de “Educaf, Profesionales en Educación Familiar A.C” y “Destino Canadá, A.C” ambas dedicadas a impulsar programas educativos y brindar una formación integral y profesional a todos sus participantes. En el ámbito académico ha fungido como docente durante más de 30 años, impartiendo clases desde nivel básico hasta nivel maestría, además se ha desempeñado como Director de Comunicación Institucional y Relaciones Públicas en el sector privado por más de 10 años. Es conferencista a nivel nacional e internacional, miembro del claustro de expertos en distintas instituciones como el High Potential Development Center de la Universidad Panamericana, el Pontificio Instituto Juan Pablo II de la Universidad Anáhuac, entre otras. Es presidente del Comité Editorial Red Familia, columnista en El Heraldo de México y el portal Encuentra.com, así como especialista invitado en el programa de radio Excelencia Personal.
Actualmente se desempeña como consultor independiente y es creador del método “Cómo hacer para crecer” que ha impactado a más de 145,000 personas, tan solo en el año 2020. Esta felizmente casado desde hace 30 años, es padre de seis hijos y abuelo de tres nietos.