Parte de la crisis política en el mundo se debe a la tibieza de los políticos que prefieren no comprometerse ni atender asuntos controversiales, manteniéndose en lo que consideran “políticamente correcto”, arrinconados por campañas de activistas y cabilderos que marcan agendas contrarias al bien común.
Por ejemplo, cada vez aumenta el número de divorcios, y se reducen los matrimonios, sin embargo las evidencias científicas sostienen que el matrimonio es la mejor manera de salvaguardar los derechos de la pareja, y la familia el mejor espacio para la formación de los hijos, entonces la promoción y protección del matrimonio y la familia deberían ser motivo de prioridad en las políticas públicas, para fortalecer la base de la sana convivencia y el respeto a los derechos humanos en la sociedad, sin embargo son contados los políticos que hacen propuestas con perspectiva de familia.
El próximo domingo 4 de marzo, se festeja el día de la familia, y se espera la movilización de ciudadanos que buscan que los candidatos apoyen políticas en temas de combate a la corrupción, seguridad, derecho a la vida, medio ambiente, salud, adicciones, migración, educación, empleo, mujeres, juventud, derecho de los padres a educar a sus hijos, y el matrimonio, todo desde una perspectiva de familia.
En México, frente a la crisis familiar, en lugar de fortalecer los mecanismos para que los niños y adolescentes sean protegidos por los padres, algunas propuestas gubernamentales siguen la lógica de que tomen decisiones de vida o muerte como el aborto sin la intervención de sus papás, en lugar de promover la educación y el fortalecimiento de la convivencia y el apoyo familiar.
De esta manera lo “políticamente correcto” de promover los derechos de niños y adolescentes, se convierte en herramienta para dejarlos desprotegidos de la interacción con los padres y el resto de la familia, la promoción de “derechos sexuales” a una temprana edad, termina agravando el problema de abusos y embarazos de adolescentes, en lugar de promover una educación sexual que lleve a un proceso de maduración afectiva y social a los jóvenes, y que redunde en una sociedad de mayor respeto y compromiso personal y social.
Las adicciones son otro asunto que afecta a los jóvenes a edades cada vez más tempranas, y la falta de aplicación de la ley, y la impunidad que existe en esos temas agrava la situación, mientras los políticos abogan por que los lugares y horarios de consumo de bebidas alcohólicas sean indiscriminados, en lugar de promover políticas y leyes que protejan a los menores e incluso a los adultos, el factor económico se vuelve determinante en promover la “liberalización” como políticamente correcta, sin atender las graves consecuencias sociales que ello implica.
Y así en diversos temas, lo “políticamente correcto” es incorrecto porque en lugar de promover el bien común, busca los votos y el apoyo económico para campañas de políticos que no están dispuestos a comprometerse a mejorar la sociedad.
Una madre de familia me comentó que en su fraccionamiento los servicios no funcionaban y nadie decía nada, hasta que ella decidió protestar y señalarlo, y entonces hubo más vecinos que también lo hicieron obligando a la autoridad a corregir. Los políticos van a seguir decidiendo en contra de los intereses de la sociedad hasta que los ciudadanos se manifiesten y los obliguen a tratar los temas que verdaderamente deben atenderse, este próximo domingo sal y manifiéstate por una mejor sociedad con políticas con perspectiva de familia.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de “El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe”
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).