El Papa Francisco anunció en la madrugada del pasado 4 de enero su intención de nombrar 20 nuevos cardenales para la Iglesia, entre ellos al actual Arzobispo de Morelia, Michoacán Don Alberto Suarez Inda. A diferencia de otras ocasiones, los obispos seleccionados para el cardenalato trabajan en diócesis y países que tradicionalmente no habían tenido cardenales, y en general trabajan en lo que el Papa ha denominado las periferias existenciales, y en este caso, además periferias territoriales.
El trabajo pastoral del próximo cardenal mexicano, se distingue por tres temas que son preocupación del Papa, de toda la Iglesia y de muchísimos mexicanos: El trabajo por la paz en un clima de pobreza, narcotráfico, crimen, violencia y corrupción de las autoridades en su estado; El acompañamiento de los migrantes y sus familias que de muchos años es una realidad de las comunidades que comprenden su Arquidiócesis; y finalmente la educación que es la llave a través de la cual podemos empezar a solucionar de fondo los graves problemas de la patria.
Monseñor Suarez Inda fue el V obispo de Tacámbaro Michoacán, una diócesis donde hace más de 20 años ya existía el fenómeno de la migración con sus retos asociados de disolución familiar y pobreza; y además también sufría ya problemas de narcotráfico y esa lenta degradación de las conciencias que lleva poco a poco a considerar como buena, una actividad ilícita en un ambiente de corrupción y tolerancia de las autoridades.
Hace casi dos años frente a la crisis económica, social y política de Michoacán, Don Alberto encabezando a todos los obispos del estado y la arquidiócesis firmó un mensaje público donde llamaba a las cosas por su nombre “Nos duele profundamente la sangre que se ha derramado (…) Hay un permanente sentimiento de indefensión y desesperación, y se añade el enojo y el miedo a causa de la complicidad, forzada o voluntaria, que se da entre algunas autoridades y la delincuencia organizada.”
Posteriormente otra carta de Mons. Patiño Obispo de Apatzingán volvía a denunciar los cambios cosméticos que el gobierno intentaba y fue nuevamente respaldado por su Arzobispo y la Conferencia del Episcopado Mexicano. Esto hizo que finalmente el gobierno federal actuara y los hechos posteriores han demostrado la verdad en las graves denuncias de los Obispos.
Monseñor Suarez fue electo presidente de la dimensión de pastoral educativa de la actual Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde ha impulsado denodadamente por todo el país la difusión del documento de la CEM Educar para una nueva sociedad que pone el dedo en la llaga de la grave emergencia educativa que sufre México, y ha promovido también la participación de los padres de familia en la educación de sus hijos junto con la Unión Social de Empresarios mexicanos (USEM), la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y las dimensiones de Cultura y Familia de la CEM a través de los Talleres populares de educación para padres de familia.
Como se puede apreciar claramente, este nuevo cardenal de la Iglesia es un pastor que da testimonio en medio de los principales problemas de sus comunidades: falta de educación, pobreza, migración, violencia, crimen, y corrupción de autoridades. Y nos recuerda las palabras del Papa Francisco a los Obispos mexicanos en su visita Ad Liminia del año pasado. “La fidelidad a Jesucristo no puede vivirse sino como solidaridad comprometida y cercana con el pueblo en sus necesidades, ofreciendo desde dentro los valores del Evangelio.”
Que el nombramiento del nuevo cardenal mexicano en el 450 aniversario de la muerte de su antecesor el primer obispo de Michoacán Don Vasco de Quiroga quién se encuentra en proceso de canonización sea una nueva motivación para todos los católicos mexicanos en su compromiso de transformación social, económica y política de la actual realidad mexicana.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
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