Evangelizar para volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe

El obispo de la Diócesis de Rafaela se encontró en la noche de ayer con fieles a los que les propuso un diálogo sobre los temas que contiene la Carta Pastoral. La organización de la charla en la Catedral san Rafael estuvo a cargo de DEPLAI- Departamento de Movimientos y Asociaciones Laicales.

Esta posibilidad de compartir brevemente “algunas ideas más significativas, más fuertes de la carta Pastoral. Yo la verdad que estoy contento de que este sencillo instrumento como lo es la Carta Pastoral sea aprovechado por las comunidades como tantas veces lo he dicho. La Carta Pastoral es mucho más que lo que acá está escrito, lo que buenamente el señor me ha inspirado y lo que algunos a quien he pedido ayuda me han ofrecido para que podamos reflexionar, pero el espíritu que es el guía, el camino de la iglesia, seguramente va suscitando en la vida de las comunidades, en la reflexcion personal en el trabajo serio y profundo de muchos, el extraer de este texto la riqueza que Dios quiere comunicarle a nuestra iglesia diocesana a lo largo del año pastoral. A mí me emociona mucho cuando voy recorriendo la Diócesis en fiestas patronales en celebraciones en las comunidades y escuchar este lenguaje común que se va haciendo a partir del año pastoral”.

Para este año “me pareció que era como obligatorio retomar con ustedes en la Carta Pastoral el tema del Año Jubilar, que nos deja este tiempo de gracia que hemos compartido”.
El Año Jubilar “nos ha dejado una herencia. ¿Qué es una herencia? Es algo que recibimos de nuestros mayores, una herencia es algo que nos enriquece, es algo que por lo general cuidamos y que si no cuidamos nos lamentamos”.

El tesoro más grande “que hemos recibido de nuestros mayores es la fe. Lo más importante que un padre puede dejar a su hijo es la fe. Por tanto la herencia que más hay que cuidar en la vida es la herencia de fe que hemos recibido. Que es un tesoro que no tiene precio que no se puede evaluar empíricamente pero que marca definitivamente la vida de una persona. Podemos tener campos, casas, joyas pero eso hoy lo tenemos, mañana se pierde. La fe es la puerta a la vida eterna”.

“Somos creyentes tanto cuanto somos misioneros, si nos falta esta pasión por comunicar nuestra fe todavía está en un estadio inmaduro. La fe por su misma identidad es comunicativa y si no se quiere comunicar es una fe incipiente”.

El papa justamente “nos habla del año de la fe desde octubre de 2012 hasta noviembre de 2013. En octubre se van a cumplir los cincuenta años del Concilio Vaticano segundo”
El tema que el Papa a propuesto para esta asamblea es justamente una nueva evangelización para la comunicación de la fe.

El papa propone una nueva evangelización para la transmisión de la fe. Y dice: también hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido a favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe”.
Y justamente “nosotros venimos trabajando en esta idea, la fe tiene que ser fuente de alegría. La fe que no alegra el corazón del creyente no es fe cristiana. Y esa alegría es necesariamente comunicativa. El que no comunica su alegría es un narcisista o no es alegre”.
Entonces cuando el Papa “nos habla de esa necesidad de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe, en realidad lo que nos está proponiendo es esto, una fe vigorosa que contagie”.

“Y cómo se realice este redescubrimiento, cómo se vive la alegría de creer y el entusiasmo de comunicar a otro? Sencillamente redescubrir el camino de la fe para transmitir la alegría y el entusiasmo renovado, el encuentro con Jesucristo. No hay fe renovada sin renovada fe con Jesucristo” expresó Carlos María Franzini.