Tuvo que transcurrir un período importante para que un representante de los autonombrados inventores del fútbol moderno volviera a arbitrar una Gran Final de Copa del Mundo.
Hace treinta y seis años, en Munich, John Taylor saltaba a la cancha para impartir justicia en el cerrojazo del torneo que enfrentaba a la local Alemania contra la “Naranja Mecánica” de Holanda.
En una estampa arbitral memorable, el juez británico silbó como primera falta del encuentro, un penal en contra del equipo anfitrión cuando no había transcurrido ni un minuto de juego. Sereno y con gran personalidad, se encaminó al manchón penal ante la incredulidad general.
Johan Cryuff se perfiló desde los once metros y dio a su equipo una ventaja que luego sería revertida en forma brillante por los tozudos teutones para coronarse campeones.
Howard Webb se convierte en el heredero de esas viejas glorias y el próximo domingo, inscribirá su nombre en la historia al dirigir, en el Soccer City de Johannesburgo, la partida entre España y Holanda para dirimir la supremacía mundial del balompié.
El inglés celebrará de esta manera su cumpleaños número 39, ya que vio la primera luz el 14 de julio y como regalo, creo que estar en el centro de una contienda que acaparará la atención del mundo no está nada mal.
Webb abrazó esta hermosa actividad heredando la vocación de su Padre, quién fungió como árbitro aunque no alcanzó los niveles del vástago en su natal Londres.
A estos niveles no se debe desear suerte sino augurar éxito aunque la calidad no ha sido precisamente la divisa en esta Copa del Mundo.
El mexicano Armando Archundia cerrará su participación mundialista con el juego por el tercer puesto entre Alemania y Uruguay, el partido que según se ha dicho, nadie quiere jugar.
Con esto, empatará la marca de todos los tiempos de más partidos arbitrados en Copa del Mundo, muchos años en poder del francés Joel Quiniou y recientemente alcanzado por el uruguayo Jorge Larrionda, de ocho actuaciones.
El juez azteca no pudo repetir su histórica labor de hace cuatro años en Alemania, donde llegó hasta semifinales y fungió como central en cinco cotejos pero tampoco es un desdoro la designación que ha recibido.
Posiblemente la comisión de árbitros de FIFA le haya cobrado su falta de rigor en los partidos que le tocó dirigir, donde dejó sin sanción algunas fuertes entradas.
En la resaca que ha dejado el arbitraje en esta copa, el juez Roberto Rosetti ha anunciado su retiro de las canchas luego de su desastrosa actuación en el Argentina ante México. Se anuncia su incorporación al panel de instructores de la Federación italiana.
¡El diablo vendiendo cruces!