No cabe duda que sustancias como el tabaco, el alcohol y las drogas son altamente tóxicos para el ser humano; venenos muy peligrosos, no sólo para la salud corporal sino también, y por sobre todo, para la salud mental de quien los consume.
En la sociedad hay personas que ocasionalmente fuman cigarrillos y toman, en reuniones sociales, una que otra bebida alcohólica. Pero del mismo modo, hay otras que no pueden dejar de fumar y dependen del alcohol para sentirse bien. Así también sucede con la pornografía, la cual puede volverse seria y peligrosamente adictiva.
1. ¿La pornografía puede volverse adictiva?
Algunas personas consumen pornografía como otras consumen cigarrillos o alcohol, necesitan dosis permanentes de contenidos pornográficos o bien los emplean con anterioridad a la relación sexual para lograr un nivel de estimulación adecuado. Sin embargo, lo que en un primer momento empieza como curiosidad o parte del juego sexual, puede convertirse en una adicción, donde la pornografía no pueda más estar ausente de la persona, a quien ya no le será fácil lograr un nivel normal de excitación sin requerir del uso de ésta.
El término adicción ha estado comúnmente ligado al empleo de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol o las drogas químicas, sin embargo, son varios los estudios en torno a las "dependencias psicológicas" que apuntan a considerar cierto tipo de situaciones con el mismo poder de adicción que las que producen las sustancias antes mencionadas.
Es así como la adicción a la pornografía comprende una sintomatología muy similar a la presente en las adicciones tradicionales.
2. La adicción a la pornografía es una espiral que crece hasta llegar a la depravación.
De un modo muy similar a la que acontece con el consumo de las sustancias psicoactivas, la pornografía como estímulo pierde fuerza por la sobre exposición a ésta (sobredosis).
Un tipo de imágenes pornográficas –las más comunes- con el tiempo pierde su carácter excitatorio y la persona (el usuario) busca entonces nuevas formas de pornografía, cada vez más explícitas, más "duras" o bien más "excéntricas" o perversas para alcanzar su objetivo de excitarse. Como indica Ernesto García Caro en su libro "la pornografía causa adicción": "desafortunadamente, mientras que para otros tipos de drogas hay programas de prevención e incluso su uso y distribución están penadas por la ley, este tipo de droga se escuda en la ley de \\’la libre expresión\\’ quedando como una \\’elección\\’ personal el comprar o adquirir dicho material o someterse a su influjo".
3. La pornografía puede activar una parafilia latente.
Así como no todos los soldados que combaten en una guerra sufren la llamada "psicosis de guerra", de igual forma, no todas las personas expuestas a algo van a manifestar una perturbación psicológica determinada, pero lo que sí es cierto es que cuando una persona posee una tendencia latente (dormida) hacia un tipo determinado de desviación sexual (parafilia), un evento determinado puede propiciar que dicha tendencia aflore y se materialice.
Debemos recordar que, uno de los condenados por el mayor caso de pedofilia en línea declaró que jamás había tenido tendencias pedofílicas hasta que encontró contenidos de pornografía infantil en Internet.
El negocio de la Pornografía en Internet ha sabido explotar esta debilidad humana ofreciendo sitios especializados de acuerdo a las Parafilias existentes.
4. La pornografía contribuye a que exista tolerancia social ante hechos inaceptables.
En general, el carácter "obsceno" de la pornografía está dado por lo que es considerado socialmente aceptable. Lo que en el pasado era visto como decididamente obsceno hoy es considerado como algo "picante". Desgraciadamente en esta definición social priman los intereses de los adultos sobre los de los menores de edad y algunos contenidos decididamente nocivos para los chicos, son presentados hoy como algo natural (un ejemplo claro: el desnudo en la publicidad televisiva o escrita).
5. La pornografía como Industria tiene relación con negocios basados en la violencia.
La pornografía tiene relación con industrias como la de la prostitución, la producción y comercialización de artículos y juguetes sexuales, el turismo sexual, y la venta de sustancias controladas.
La pornografía es un negocio donde impera una competencia feroz por los billones de dólares que genera anualmente en el mundo. Las personas que participan en ella están dispuestas a cualquier esfuerzo o acción (en muchos casos ilegales), con el fin de asegurarse un buen lugar en el mercado.
Si una industria de estas "descubre" que hay un segmento de consumidores que prefieren contenidos con abierto carácter violento u otro que prefiere contenidos donde se hallen presentes niños, niñas y/o adolescentes, no dudarán en establecer los mecanismos para generar "obras" que satisfagan los deseos de dichos consumidores.
Red Peruana contra la pornografía infantil