Por un extraño capricho de la naturaleza, un individuo nace anciano y va creciendo cada vez mas joven, mientras encuentra a lo largo de su vida una variedad de personajes peculiares.
Título Original: The Curious Case of Benjamin Button
Director: David Fincher
Intérpretes: Brad Pitt, Cate Blanchett, Jason Flemyng, Tilda Swinton, Taraji P. Henson
Año: 2008, Paramount
Género: Drama
Contenidos Específicos: Relaciones extramaritales implícitas, encuentros sexuales discretos, adulterio y violencia de guerra.
Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)
Clasificación Cinesíntesis: Mayores de 16
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Benjamín Button (Brad Pitt) ha nacido con la apariencia y los síntomas de un viejo de 80 años. Su madre muere en el parto y su padre (Jason Flemyng), al ver su aspecto repugnante, lo abandona a las puertas de un asilo, donde es adoptado por Queenie (Taraji P. Henson), la administradora del lugar. Conforme pasa el tiempo, Benjamín rejuvenece y emprende su jornada por la vida, encontrándose con personas de lo más variopinto, desde un pigmeo hasta el capitán de un barco remolcador, pasando por una mujer británica (Tilda Swinton) que intentó cruzar a nado el Canal de La Mancha, así como el amor de su vida, Daisy (Cate Blanchett).
La historia es ciertamente curiosa y está basada en un cuento corto de F. Scott Fitzgerald de 1922. El guión mantiene la expectación a lo largo de toda la narrativa, la escenografía recrea fielmente cada una de las épocas y la combinación de efectos especiales con el maquillaje es asombrosa al mostrar convincentemente, por un lado, la juventud progresiva de Benjamín y, por otro, el envejecimiento del resto de los personajes. B. Pitt entrega una actuación magnífica y cuenta con un excelente soporte del reparto.
Los temas que se abordan invitan a la discusión, entre otros el carácter transitorio de la existencia, el valor intrínseco de la vida, la capacidad de asombro, el vivir en plenitud a pesar de las circunstancias adversas, así como la importancia de tener un anclaje moral sólido para evitar que nuestro comportamiento vaya a la deriva, a merced de la voluntad de otros. Sin duda una de las mejores cintas de 2008.