Hoy, 28 de agosto, se celebra en México el Día de los Abuelos, día importante para reflexionar en la maravilla de ser un abuelo o tener un abuelo.
Un día jueves de la semana, recuerdo… hace poco tiempo realmente, una pequeña de 9 añitos corría hacia su mamá a la hora de la salida del colegio; emocionada ¡Con su carita llena de luz! Uso mi memoria… Sus ojos color cafés, almendrados, grandes, vivarachos y hermosos, expresaban una inmensa y desbordante alegría, ilusión, y encanto que empataba con su sonrisa que llenaba su rostro de un resplandor precioso.
Con sorpresa, la mamá abrazó a su pequeña y sin poder hablarle, la chiquilla le dijo: ¡La haré de mis abuelos, la haré de mis abuelos! La mamá, entre sonrisas y cosquillas le preguntó: ¿Qué harás de tus abuelos mi amor? Ella dijo: ¡Mi Oratoria mamá, quiero hablar de ellos y compartir la alegría de ser la nieta más querida y feliz!
Y es que en el Colegio promovieron un Concurso de Oratoria, como parte del desarrollo integral de las niñas que ahí estudian. Para la nena, era más que un simple concurso, era la oportunidad de “Gritarle al mundo” ¡La bendición que Dios le concedía día a día, todos los días!
Queridos lectores… Tal vez ya lo sepan… Esa mamá soy yo y esa niña, Isabella, mi milagro de amor, mi hija. Hoy, orgullosa estoy de compartir la Oratoria de mi niña, espero que deje en tu corazón una huella de amor, como la que solo puede dejar una pequeña, con un alma nueva, inocente, y unos deseos infinitos de correr a decirle a tus abuelitos ¡Cuánto les amas!
Abuelo se escribe con “A” de Amor
Mis Héroes, mis Abuelos…
En inglés se dice grandparents, en italiano nonni, en alemán groseltern, en latín avis, en turco dedesi, en vasco aiton-amonak, en portugués avós… pero todos hablan un solo idioma: el idioma del AMOR, que se traduce en sonrisas, dulzura, ternura, cuidados, apapachos, consentimientos, historias contadas con gran sabiduría y miles de tesoros que comparten con nosotros, sus nietos.
Mis abuelos representan mucho para mí, yo tengo “5”: 2 abuelos fabulosos, 2 abuelas encantadoras y una bisabuela hermosa aquí en la tierra… Graaaacias Diosito!!! Cada uno me inspira respeto, bondad, admiración y amor, mucho amor… Segura estoy de que ustedes sienten lo mismo por sus abuelos!!! Y que es hermoso cuando te demuestran su amor, como a mí, que me lo demuestran:
Con caricias, abrazos, besos, cuando me dicen “te quiero” o me dan algunos regalos especiales como: Muñequitas, bolsitas, flores, libros, entre otras sorpresas…
¡Yo amo a mis abuelos, son como mis segundos papás, son muy importantes para mí! Porque siempre están ahí, porque me siento segura al verlos amarse, al saber que aunque hemos sido Creados para el Cielo, ellos me dan una probadita aquí en la tierra y hacen de mi mundo: Un mundo de colores.
Ahora les quiero contar la historia de unos abuelos que existieron hace muuuuchos aaaaños…. Son un gran ejemplo a seguir (Aparte de mis abuelos) ¡Claro! Ellos son Santa Ana y San Joaquín, fueron los santos padres de la Madre de Dios, investigué que su fiesta se celebra el 26 de julio y que vivieron en Nazaret, el nombre Ana significa “Gracia, amor, plegaria” y el de Joaquín significa “El hombre a quien Dios levanta”, por lo que me puse a pensar que cada abuelita en el mundo ha de luchar por ser como Santa Ana… una mujer que vivió en gracia, llena de amor y dedicó su vida a alabar a Dios y a amar a su esposo y a la educación de la Virgen María… ¡¿Cómo debió ser Santa Ana para educarla?! Y San Joaquín, un hombre sabio y prudente, confiado en Dios, leí que ambos dividían sus rentas anuales: la primera parte en la familia, la segunda al Templo y la tercera a los más necesitados… ¡¿Cómo debió ser San Joaquín para educar a Nuestra Madre?!
Y ¡La verdad! En mis abuelos veo cada día la lucha incansable por ser santos como ellos y eso me motiva a mí porque éstos son los ejemplos que yo quiero seguir cuando sea abuelita… Y espero que ustedes también lo sigan, porque ser bueno es la clave para la felicidad.
Hoy, que he reflexionado especialmente en mis abuelitos adorables, me doy cuenta de que tenemos una gran misión como familia: ¡Rescatar a los abuelooooos!
¡Y ni se te ocurra dejarlos solos! Acompáñalos, llénalos de tu amor y no te pierdas de lo que tienen para dar. Los abuelos son lo máximo… son grandes en sabiduría y dan los mejores consejos, además cuando yo juego con los míos me divierto mucho: De vez en vez saboreamos una rosca de naranja… Mmhhh… hacemos pasteles como el delicioso strudel de manzana, sembramos flores, hacemos pulseras y pintamos abanicos, jugamos ajedrez, vemos películas, desayunamos los sábados y hacemos experimentos muy interesaaaantes, la verdad ¡Me encanta estar con mis abuelos!
Los abuelos son el mayor tesoro, fundaron nuestra familia, son los mejores contadores de historias, son los guardianes de las tradiciones y de los valores; a través de su vida vemos la más bella Historia de Amor, por eso ¡Mis héroes no usan capa, usan bastón! Son: Mis Abuelos.
Hasta aquí, llega su escrito, mismo que dicho sea de paso, le mereció, si, el primer lugar y poder decirlo a todos los abuelitos de su escuela en su día; pero el mayor triunfo fue poder expresar desde el fondo de su corazón lo que sus abuelos son en su vida. Gracias a Dios por la bondad que cada abuelito y abuelita de mi niña, por lo que han sembrado en su corazón, por su existencia, su presencia, su sabiduría, su amor. Gracias por mostrarnos a los papás lo maravilloso que es tener su edad y llenar de amor a los nietos siempre, hasta con la mirada.
¡Feliz Día Abuelos!
Rosario Prieto
