La templanza es la virtud moral que regula la atracción por los placeres, y procura el equilibrio en el uso y disfrute de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la solidaridad.
La templanza es considerada una virtud especial en la mayoría de las clasificaciones de la ética tradicional. Aristóteles se ocupa de ella explícitamente. Santo Tomás de Aquino la incluye como una de las cuatro virtudes morales cardinales, después de la prudencia, la justicia y la fortaleza; como toda virtud moral, se considera un justo medio entre dos extremos viciosos, en este caso la insensibilidad y la intemperancia.
Otros textos:
1. Templanza (antología de textos)
2. Abstinencia, sobriedad y castidad, o la esencia de la templanza, por José Brage
3. Templanza el papel de la verguenza y del amor a la belleza
4. La naturaleza de la templanza según Santo Tomás
5. La «Sophrosyne» griega: origen del concepto tomista de la virtud de la templanza, por José Brage
7. El dominio de la templanza para poder amar
8. Las partes de la templanza según Santo Tomás
9. La relación de la templanza con otras virtudes
11. Templanza y ceguera moral en Max Scheler y Dietrich Von Hildebrand, por José Brage