Alabemos a Cristo, que asumió nuestra condición humana, haciéndose igual a nosotros en todo menos en el pecado, y pidámosle que su Espíritu habite siempre en nosotros.
-Guía, Señor, a quienes gobiernan las naciones: para que todos los hombres puedan cumplir libremente tu voluntad y trabajar por el bien y la paz.
-Tú que, por tu sacrifico en la cruz, nos devolviste la libertad de los hijos de Dios: rompe las cadenas de los que sufren esclavitud en el cuerpo o en el espíritu.
-Concede, Señor, a los jóvenes el crecimiento integral y la realización de sus esperanzas: para que así respondan a tus designios de amor y felicidad.
-Que los niños imiten el ejemplo que nos diste en Nazaret: para que crezcan en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y ante los hombres.
Oración: Señor Jesús, concédenos amarte de todo corazón y que nuestro amor se extienda también a todos los hombres. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Alabemos a Cristo, que asumió nuestra condición humana, haciéndose igual a nosotros en todo menos en el pecado, y pidámosle que su Espíritu habite siempre en nosotros.
-Guía, Señor, a quienes gobiernan las naciones: para que todos los hombres puedan cumplir libremente tu voluntad y trabajar por el bien y la paz.
-Tú que, por tu sacrifico en la cruz, nos devolviste la libertad de los hijos de Dios: rompe las cadenas de los que sufren esclavitud en el cuerpo o en el espíritu.
-Concede, Señor, a los jóvenes el crecimiento integral y la realización de sus esperanzas: para que así respondan a tus designios de amor y felicidad.
-Que los niños imiten el ejemplo que nos diste en Nazaret: para que crezcan en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y ante los hombres.
Oración: Señor Jesús, concédenos amarte de todo corazón y que nuestro amor se extienda también a todos los hombres. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.