Después de mostrar que los mandamientos y la bienaventuranzas son el camino para entrar en el reino, queda mostrar el reino mismo.Jesús lo va a hacer principalmente con parábolas, es decir, ejemplos vivos, imágenes tomadas de la vida ordinaria, dándoles contenidos ricos y amplios. En todas destaca la pequeñez de los comienzos; y el crecimiento progresivo de este Reino; su fuerza regeneradora para los llamados por Dios a la salvación, que alcanzarán si corresponden a esa vocación.Reproducido con permiso del Autor,Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitariaspedidos a eunsa@cin.es