La sorpresa de los que le escuchaban debió ser grande.
En esto consistía la ley del nuevo reino de Dios. Se cumplía la ley moral, se cumplía la ley revelada a Moisés; pero a unos niveles distintos, a niveles de perfección. Se trataba de ser "perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto"(Mt). Para ello era necesario profundizar en el conocimiento del Padre celestial. Sólo el que comprende el amor del Padre se puede introducir en esa nueva ley del amor, que se concretaba ante sus ojos en estas seis antítesis en que Jesús va diciendo lo que se dijo a los antiguos, pero añadiendo ese famoso "yo os digo", que tiene contenido de verdadero legislador que sabe el contenido íntimo de la ley y la coloca ante los ojos de los que le escuchaban.
Reproducido con permiso del Autor,
Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias
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Me encanta. porque si Jesús nos diCe SED PERFECTOS…. ES PORQUE PODEMOS CON SU AYUDA….
El amor sincero y verdadero no debe confundirse con el placer.