Santa Eduviges, religiosa (1174-1243)
Siendo duquesa de Silesia y de Polonia, llevó en su hogar una intensa vida de fe. Después de morir su esposo, se retiró a Breslau, monasterio cisterciense, en el cual su hija era abadesa. Tuvo la enorme pena de ver morir a seis de sus siete hijos. Y poco después de que su hijo mayor cayó en el combate contra los tártaros, también ella murió..
Santa Margarita María Alacoque, virgen (1647-1690)
Entre 1673-1675 el Señor descubrió la profundidad de su amor por los hombres a esta joven religiosa visitandina de Paray-le-Monial. Le mostró su corazón y le hizo el encargo tiernísimo de obtener la institución de una fiesta para festejar su amor. Margarita Maná, entre innumerables dificultades, se consagró a esa finalidad y la logró.
San Beltrán (+1123)
Sobrino del Roberto II, rey de Francia, Beltrán administró inmejorablemente el pequeño estado de Comminges en lo espiritual y lo temporal durante medio siglo. Todo había sido poco antes destruido por las invasiones francas, pero Beltrán logró reconstruirlo completamente y recobrar la prosperidad perdida. Edificó hermosas iglesias románicas en la región francesa de los Pirineos.
San Galo (siglo VI)
Fue uno de los monjes irlandeses que siguieron a Francia a san Columbano y fundaron con él la abadía de Luxeuil. Se separó de su maestro cuando éste debió huir a Italia. Galo vivió desde entonces en una ermita cerca del lago Constanza, donde más tarde se construyó el monasterio y la ciudad de Saint Gall.
Beata Margarita de Youville (1701-1771)
Se casó con un gentil hombre poco fiel del que tuvo, en ocho años, seis hijos. Enviudó a los veintinueve años y tuvo que hacer frente a las deudas dejadas por su marido. Fundó después en Montreal, para los enfermos, la próspera Congregación de las Hermanas de la Caridad a las cuales se les llama “hermanas grises”. Margarita es la primera mujer nacida en Canadá que fue elevada a los altares.
Beata Judit Vannini (+1911)
Fundadora del Instituto de las Hijas de San Camilo, en Roma, dedicado al cuidado de los enfermos.
Fue Beatificada el 16 de octubre de 1994.
Beata Petra de San José (1845-1906)
Nacida en Valle de Abdalajís, España, Petra, Ana Josefa Pérez, fue la fundadora de la Congregación de “Madres de Desamparados y San José de la Montaña”. Su carisma era la caridad misericordiosa, especialmente con los ancianos desamparados, y su espíritu fue eminentemente josefino, todo le parecía poco para dar a conocer al esposo de María Santísima. Construyó un santuario sobre la llamada “Montaña Pelada” en Barcelona y lo llamó San José de la Montaña.
A su muerte, se había extendido su congregación a ocho ciudades de España.
