26.6.14
Acabó la fase de grupos del mundial y la verdad, el nivel de juego ha sido muy alto. Desde que un servidor tiene uso de razón futbolística, jamás había visto una eliminatoria tan pareja y bien jugada.
“América para los americanos”, reza la doctrina que se le atribuye a Monroe, aunque obviamente se refería a los Estados Unidos, pero en este torneo, la premisa se cumple a cabalidad: Ocho de los dieciséis sobrevivientes pertenecen al continente soñado por Simón Bolívar.
Brasil, en su calidad de anfitrión, tendrá que pasar el duro escollo de una selección chilena adiestrada como nunca para trascender. Los andinos sabían que esto era una posibilidad real pero cuando el evento se parece a la Copa Libertadores, cualquier cosa puede suceder.
Uruguay, castrado por la suspensión de su goleador Luís Suárez, internado desde ahora en el antirrábico de Río de Janeiro, enfrentará a otro cuadro al que conoce perfectamente como es Colombia quién, pese a haber perdido a su goleador y máximo estrella Radamel Falcao, logró avanzar con record perfecto.
Es una lástima que en estos dos enfrentamientos, tenga que quedar fuera un equipo de nuestro continente.
El otro representante del cono sur es Argentina, de quién muchos hablan que no es para nada lo que aparenta. Sin embargo, tiene grandes jugadores y el factor Messi, que puede definir cualquier partido con una genialidad. Si se conectan, ¡aguas!, podemos estar en presencia del próximo campeón del mundo.
Por lo que hace a la CONCACAF, llamada por muchos la zona del “balón cuadrado”, nomás metió a la siguiente ronda al 75% de los equipos participantes.
México enfrenta a Holanda en el reto más importante en la gestión de Miguel Herrera. Si no logra seguir, hará el mismo papel que sus antecesores desde 1994. Afirmaron que van a escribir una nueva novela en la participación mundialista. De mi parte, ojalá lo hagan.
Estados Unidos, calificado de lágrima gracias al paupérrimo papel de Portugal, enfrentará a Bélgica donde el choque de estilos puede arrojar a cualquier vencedor y Cosa Rica no la tendrá fácil ante Grecia, acostumbrado a derribar barreras y gigantes y si no me lo cree, acuérdese de que ganaron la Eurocopa 2004, contra todos los pronósticos.
En otro tema que seguramente usted ya conoce, la FIFA sancionó con severidad a Luís Suárez. Los uruguayos lloran, el público charrúa le aplaude y sus posibles equipos se preocupan ante la anormal conducta de este crack. Lo que venga para él, para bien o para mal, será para su beneficio. Ojalá su próximo equipo lo lleve, antes de firmar, con el veterinario.
