La Duda

Convencida de que un sacerdote ha actuado impropiamente con un chico de 12 años en la escuela parroquial, la directora del plantel busca la manera de probarlo.

Título Original: Doubt

Director: John Patrick Shanley

Intérpretes: Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams, Viola Davis

Año: 2008, Miramax

Género: Drama

Contenidos Específicos: Temas relacionados con el abuso sexual, aunque manejados con discreción.

Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)

Clasificación Cinesíntesis: Mayores de 16

*MPAA: The Motion Picture Association of America

Reseña:

Versión fílmica de la exitosa obra de teatro del mismo nombre (“Doubt”), ganadora del Premio Pulitzer.

Ubicada en el Bronx en 1964, justo un año antes de la clausura del Concilio vaticano II, donde la Hermana Aloysius (Meryl Streep), directora de la escuela parroquial de San Nicolás, es una religiosa chapada a la antigua y no le agrada la actitud afable e informal con la que el Padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) trata a los alumnos. La ocasión de echárselo en cara se presenta cuando la Hermana James (Amy Adams) observa lo que considera una conducta impropia del P. Flynn hacia un alumno. Informa de ello a la Hermana Aloysius y ambas confrontan al Padre. Las consecuencias de este enfrentamiento serán inesperadas para todos.

Con actuaciones electrizantes de Streep y Seymour Hoffman, “Doubt” es un amargo recordatorio de la volatilidad de los prejuicios humanos, especialmente destructivos cuando se aplican con mala intención. Se presentan además dos visiones de la religión que, polarizadas al extremo en ciertos ambientes causarían no pocas contrariedades a la Iglesia, incluyendo el linchamiento mediático a raíz de algunos abusos de menores, un tema que el director Shanley aborda con sobriedad, haciendo a un lado el amarillismo.

El guión evita deliberadamente una respuesta categórica a la cuestión y deja en el aire la duda, que no es mala en sí misma e incluso puede ayudarnos a crecer si se busca llegar a la certeza usando los medios de formación adecuados. En este sentido la hermana James es un ejemplo, puesto que resuelve su duda por el camino correcto: primero la comunica a su superiora, luego escucha con prudencia las versiones de ambas partes y, después de llegar a la certeza moral, da por concluido el asunto. La ambientación es excelente y nos traslada efectivamente a la época y la exposición mesurada y seria de los diversos temas invita a la reflexión.