Queridos amigos, les platico que luego de ver la masiva asistencia de los mexicanos a Natal para el juego ante Camerún, creo que nos mataron el gallo los colombianos. El estadio “Mineirao” de Belo Horizonte, simplemente se tiñó con el amarillo de la camiseta cafetalera.
Además, los pupilos de José Pekerman doblegaron a un pobre equipo griego que no creo que haga huesos viejos en el torneo. Demasiado rígidos en el accionar, tiesos en el proceder y poco trabajados, los helénicos no creo que sean un rival de respeto para Japón y Costa de Marfil, sus siguientes rivales.
A la tremenda sorpresa que Holanda nos regaló al golear a España, se presentó otro resultado inesperado con la victoria de Costa Rica ante Uruguay. Los escépticos decían que los cuadros representativos de la CONCACAF no ganarían ni un partido pero resulta que van de dos, dos. Ahora falta lo que hagan Honduras que abre ante Francia y Estados Unidos que arranca contra Ghana. Suerte para ellos.
Durante muchos años en el mundillo futbolístico se ha hablado de la “garra charrúa”, en referencia a esa forma de jugar sin tregua y a la lucha denodada por el balón de los uruguayos.
Hace muchos años, a un amigo mío, árbitro internacional, le tocaba dirigir a los celestes en un torneo de FIFA. Preocupado, se acercó a uno de los instructores sudamericanos para preguntarle en que consistía la famosa “garra”.
El tipo le escuchó con toda atención y le dijo: “Mire, los uruguayos son el equipo ideal para arbitrar, siempre y cuando vayan ganando. Cuando van perdiendo, aparece la garra charrúa”.
Creo que es un concepto exagerado porque la verdad, son jugadores de raza, acostumbrados a pelear y a no dar un balón por perdido, sin embargo, noto a un cuadro envejecido que puede quedar fuera del mundial.
En el reporte de hoy en torno a la selección mexicana, se anuncia la llegada de otra oleada de aztecas a suelo brasileño, aunque no necesariamente con entradas al estadio de Fortaleza. Indudablemente será una fiesta independientemente del resultado.
Mis antenas reportan a un equipo mexicano motivado y sin lesionados, mientras que Brasil espera confiado por su segunda victoria en línea y la clasificación anticipada a la segunda ronda.
En temas sueltos, hoy se habla en los pasillos del centro de prensa de la suspensión que la FIFA le ha impuesto A Franz Beckembauer, alto jerarca alemán, por negarse siquiera a discutir la posibilidad de que Qatar organice el mundial 2022.
Como dicen en México que un tipo preguntó: “Cuánto es de multa por mentarle la madre al juez”. Quinientos pesos, le dijeron. “Ah, caray, pues me alcanza para cuatro”.
Lo mismo dijo don Franz y mandó al carajo al comité organizador y al presidente Joseph Blatter.
Seguimos pendientes.