Con la venganza como único objetivo, un guerrero pasa la vida buscando al asesino de su padre para eliminarlo.Título Original: Conan the Barbarian Director: Marcus NispelIntérpretes: Jason Momoa, Stephen Lang, Rose McGowan, Rachel NicholsAño: 2011, LionsgateGénero: AventurasContenidos Específicos: Violencia: ExtremoSexualidad/Desnudos: Alto Lenguaje vulgar: Alto Clasificación MPAA*: R (RESTRINGIDA Sólo para mayores, los menores de 17 años requieren ser acompañados por alguno de sus padres o un adulto con criterio)*MPAA: The Motion Picture Association of America Reseña:Nueva versión de la película de 1982 que sirvió de lanzamiento a Arnold Schwarzwnegger como el legendario guerrero de la antigüedad, esta vez interpretado por Jason Momoa. Nacido literalmente en la batalla y aún siendo un niño, Conan es obligado a presenciar la muerte de su padre (Ron Perlman). A partir de entonces, la vida de Conan se resume en la búsqueda del asesino, un tirano déspota y sanguinario llamado Khalar Zym (Stephen Lang). La obsesión de Khalar consiste en buscar a una doncella de sangre pura (Rachel Nichols) para activar una máscara que le dará poderes extraordinarios y devolverá la vida a su esposa. Todo ello con la ayuda de su hija, la hechicera Marique (Rose McGowan).Aunque la inclusión de efectos especiales añade atractivo visual a esta versión, la cinta se enfoca en numerosas batallas excesivamente violentas y sangrientas, de modo que la narrativa pierde relevancia. Esto se puede resumir en la frase de Conan “Yo vivo. Yo amo. Yo mato. Estoy contento”. Es por lo tanto muy difícil conectar con el personaje. Aún su aversión a la esclavitud, que lo lleva a liberar cautivos y que se pudiera haber manejado como un aspecto positivo, deja de serlo cuando elimina con saña a unos captores y a otros los entrega a sus prisioneros para que éstos se encarguen de la carnicería. Así las cosas, esta nueva producción de “Conan el Bárbaro”, a pesar de los mejores recursos técnicos, naufraga en un río de sangre. (Cinesíntesis)
Como el título lo dice, es bárbara la película, no es recomendable. Ya el Evangelio de la semana pasada lo decía que la venganza no la quiere Dios.