MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
POR LA MUERTE DE SU SANTIDAD ALEXIS II,
PATRIARCA DE MOSCÚ Y DE TODAS LAS RUSIAS
Al Santo Sínodo de la Iglesia ortodoxa rusa
He recibido con profunda conmoción la triste noticia de la muerte de Su Santidad Alexis II, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, y con afecto fraterno deseo enviar al Santo Sínodo y a todos los miembros de la Iglesia ortodoxa rusa mi más sincero pésame, asegurando mi cercanía espiritual en este momento de gran tristeza. Elevo súplicas al Señor para que acoja en su reino de paz y de alegría eterna a este incansable ministro suyo, y consuele y conforte a todos los que lloran por la dolorosa pérdida. Recordando el compromiso común en el camino de la comprensión mutua y la colaboración entre ortodoxos y católicos, me complace recordar los esfuerzos que el difunto Patriarca realizó para el renacimiento de la Iglesia, después de la dura opresión ideológica, que causó el martirio de tantos testigos de la fe cristiana. Recuerdo también el buen combate en favor de la defensa de los valores humanos y evangélicos que libró de modo especial en el continente europeo, deseando que su compromiso produzca frutos de paz y de auténtico progreso humano, social y espiritual. Que en la dolorosa hora de la despedida, mientras sus restos mortales se entregan a la tierra en espera de la resurrección, el recuerdo de este servidor del Evangelio de Cristo sea un apoyo para quienes experimentan el dolor de la pérdida y un estímulo para cuantos recogen su herencia en la dirección de esa veneranda Iglesia ortodoxa rusa. Con afecto fraterno en el Señor resucitado.
BENEDICTUS PP. XVI