8/10
Testimonio valiente. Ante una realidad palpable se adquiere fuerza para recapacitar.
Título original: Unplanned
Dirección: Chuck Konzelman y Cary Solomon
Intérpretes: Ashley Bratcher, Brooks Ryan, Jared Lotz, Emma Elle Roberts, Robia Scott
Edad apropiada: 15 +
Importante resaltar: Dignidad humana, fortaleza para enmendar errores, esperanza, respeto al que piensa diferente, humildad, fe, paciencia, valor de la oración y cómo dar sentido a la culpa.
Clasificación en México: B-15 15 años en adelante, menores de 15 acompañados por sus padres.
Densidad de contenidos
Lenguaje ofensivo: Medio
Violencia: Alta
Sexualidad o Desnudos: Bajo
Vicios y Adicciones: Bajo
Resumen
La flamante directora de una clínica de abortos, ve algo que la deja pasmada y decide hacer lo correcto.
Reseña
Abby Johnson (Ashley Bratcher) desde que era universitaria defendía los derechos de la mujer y, cuando en una empresa le aseguran que “el objetivo es que sea raro abortar”, decide enrolarse como voluntaria para acompañar a las chicas titubeantes, acongojadas e inseguras que llegan a la clínica para convencerlas que todo saldrá bien y que abortar es la mejor decisión. Hace tan buen trabajo como voluntaria que la contratan como empleada y después se gana el puesto de directora de la clínica. Su trabajo no agrada a sus padres (Robin DeMarco y Robert Thomason) ni a su esposo Doug (Brooks Ryan) y sin embargo la respetan, es decir, rechazan su ocupación, pero no su persona. Un día de mucha actividad, solicitan su ayuda en el quirófano para encargarse del ultrasonido mientras un médico realiza los abortos del día. Lo que ve en la pantalla la deja helada y entonces se da cuenta de la realidad del aborto. Con retrospectivas, el espectador conoce a Abby desde que se inscribe en la universidad en la carrera de psicología y otros sucesos relevantes en su vida.
¿Vale la pena?
Valiente biografía de un hecho de enorme trascendencia para la cultura actual y que aporta conocimientos precisos en estos tiempos en los que el derecho a la información es crucial.
Dirigida y escrita por Chuck Konzelman y Cary Solomon, basada en las memorias de Abby Johnson y su paso por la lucrativa empresa que proporciona abortos quirúrgicos y químicos, los directores exploran los sentimientos encontrados y las dudas de las mujeres que se inclinan por esa alternativa dolorosa y radical. Es interesante observar la cotidianeidad en una clínica de abortos, donde la fría indiferencia de los empleados de la clínica, incluyendo médicos y enfermeras, contrasta con el interés de activistas provida para hacer ver a las mujeres que hay otras soluciones para sobrellevar su embarazo y convencerlas para que desistan de su intención de eliminar a sus bebés. Su actividad la realizan primordialmente mediante plantones en el perímetro de la clínica y jornadas de oración. También se muestran las protestas de algunos tipos esporádicos y aislados que, con frases ásperas y ofensivas, intentan disuadir a las jóvenes de no cometer una injusticia. Los movimientos provida se desligan de estos energúmenos. Las actuaciones son de gran calidad, especialmente la protagonista Ashley Bratcher, una actriz poco conocida que ofrece una representación genuina y conmovedora. A pesar de los numerosos obstáculos que se han puesto a su exhibición, la cinta ha tenido una gran aceptación en los EE UU y ha sido una de las más taquilleras en las primeras semanas. Lo mismo sucedió en Canadá.
Es una excelente oportunidad para hablar de estos temas con los adolescentes y jóvenes.
Debido a evidencias breves de un aborto químico con dolores intensos y hemorragias, imágenes de un aborto quirúrgico en la pantalla de ultrasonido, breve escena de un feto abortado que es analizado, lenguaje grosero moderado, referencias de actividad sexual antes del matrimonio y adultos ingieren vino en la cena, está clasificada en México para personas de 15 años en adelante. Se recomienda a los padres acompañar a sus hijos adolescentes.
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TRAILER
