Dinámica para entender problemas que hay en la falta de comunicación.
NO ESCUCHAR
OBJETIVOS:
– Observar las dificultades en la comunicación.
– Observar actitudes que echamos en falta cuando queremos sentirnos escuchados y no sucede.
– Reflexionar sobre la actitud que tenemos cuando hablamos y sobre las actitudes que necesitamos para sentirnos escuchados.
PARTICIPANTES:
El número de participantes es indeterminado. Esta actividad se puede realizar en todo tipo de grupos, adaptándose a las necesidades del mismo (niños, adolescentes y adultos).
TIEMPO:
Aproximadamente 10 minutos.
MATERIAL:
No se necesita ningún tipo de material.
LUGAR:
Para ambientar la técnica, podemos realizarla en espacios abiertos.
PROCEDIMIENTO:
Se divide al grupo en dos subgrupos, a los cuales el animador dará una serie de indicaciones para que cada uno de los grupos desempeñe. Uno de los subgrupos va a desempeñar el papel de no escuchar. Intentarán cambiar de tema, sin escuchar al compañero e incluso sin acompañar la conversación. El otro subgrupo intentará contar su problema “muy personal”, sin saber la reacción de sus propios compañeros.
Una vez entendido todos su roles a desempeñar, se formarán parejas de distintos grupos. Los dos integrantes intentarán actuar según el papel que les ha sido asignado (“el que cuenta el problema” o “de no ser escuchado”).
OBSERVACIONES:
Estableceremos un tiempo para reflexionar sobre los sentimientos de los dos subgrupos: tanto de los que contaban el problema, como de los integrantes del grupo que no escuchaban.
No escuchar
NO ESCUCHAR
OBJETIVOS:
– Observar las dificultades en la comunicación.
– Observar actitudes que echamos en falta cuando queremos sentirnos escuchados y no sucede.
– Reflexionar sobre la actitud que tenemos cuando hablamos y sobre las actitudes que necesitamos para sentirnos escuchados.
PARTICIPANTES:
El número de participantes es indeterminado. Esta actividad se puede realizar en todo tipo de grupos, adaptándose a las necesidades del mismo (niños, adolescentes y adultos).
TIEMPO:
Aproximadamente 10 minutos.
MATERIAL:
No se necesita ningún tipo de material.
LUGAR:
Para ambientar la técnica, podemos realizarla en espacios abiertos.
PROCEDIMIENTO:
Se divide al grupo en dos subgrupos, a los cuales el animador dará una serie de indicaciones para que cada uno de los grupos desempeñe. Uno de los subgrupos va a desempeñar el papel de no escuchar. Intentarán cambiar de tema, sin escuchar al compañero e incluso sin acompañar la conversación. El otro subgrupo intentará contar su problema “muy personal”, sin saber la reacción de sus propios compañeros.
Una vez entendido todos su roles a desempeñar, se formarán parejas de distintos grupos. Los dos integrantes intentarán actuar según el papel que les ha sido asignado (“el que cuenta el problema” o “de no ser escuchado”).
OBSERVACIONES:
Estableceremos un tiempo para reflexionar sobre los sentimientos de los dos subgrupos: tanto de los que contaban el problema, como de los integrantes del grupo que no escuchaban.