Las vacaciones terminaron. La escuela te quitará hasta el último minuto y… mejor aprende a administrar tu tiempo con estos prácticos tips.
Ni modo, se acabaron las vacaciones y de nuevo hay que abrir el ojo a las 6 de la mañana. (¡¡¡¡NOOOOOO!!!!)
Lo peor es que, además de que las clases ocupan todo tu tiempo, en la tarde apenas si da tiempo para comer, dormir un ratito, ver la tele y hablar con el galán o galana, ¿a qué hora se supone que se hace la tarea?
Muchas veces la solución es más sencilla de lo que parece. Para que no estés desvelándote desde la segunda semana de clases, te ofrecemos una buena opción: basta con que aprendas a administrar tu tiempo.
Así como decides en qué y cuánto gastar tu dinero (¡¿qué?!), de la misma manera debes pensar cómo y en qué utilizar tu tiempo. El chiste es que alcances a hacer todo lo que tienes que hacer (ya de pérdida lo más importante). Checa estos tips:
Frases prohibidas
1. ¡No tengo tiempo!
Por más que no alcances a entregar un trabajo NO LO DIGAS, nadie te creerá. Es un hecho que todos los que habitamos este planeta disponemos de la misma cantidad de tiempo, sin importar quienes somos y qué hacemos.
2. Si tan sólo el día fuera más largo…
¡¿Qué?! ¿24 horas no son suficientes? Esas 24 horas se vuelven 168 a la semana, lo que nos da un total de ¡¡8736 horas al año!! ¿Y todavía decimos que no nos alcanza el tiempo?
Identifica, planea, organiza
Identifica tus actividades cotidianas, planea el tiempo que necesitas para realizarlas y organiza tu día. Lo más fácil es que te armes un horario con la lista de todo lo que tienes que hacer en el día y, así, puedas destinarle el tiempo necesario a todas tus actividades.
Localiza las prioridades
En tu horario marca aquello que es más importante y lo que te lleva más tiempo realizar. Siempre es preferible dejar lo más sencillo y lo que te gusta más hasta al final porque será más fácil de hacer y te tomará menos tiempo.
La utilidad de la agenda
OK, no eres un alto ejecutivo o la dueña de una empresa, pero la agenda es una herramienta muy eficaz. Los celulares tienen esta opción. Aprovéchala: marca fechas importantes como entrega de trabajos, exámenes, tareas y por supuesto ¡las fiestas! Revísala constantemente y anota todo lo que puede que se te olvide.
No dejes para mañana…
Sí, sabemos que es un dicho horroroso, lo malo es que es cierto. Si vas dejando todo para la última hora y no aprovechas para trabajar cuando tienes tiempo libre, lo más seguro es que no te de tiempo de terminar, estés sumamente presionado y parezcas zumbie por no dormir en 2 días.
Reloj no marques las horas…
Si no te organizas, el tiempo que perdiste o desperdiciaste NUNCA regresará ni lo podrás reponer. El tiempo, aunque por lo general nadie se de cuenta, es el recurso más valioso porque al contrario del dinero no se puede juntar ni atesorar.
¡Auxilio: un ladrón!
Los ladrones de tiempo son algunas actividades que evitan que terminemos todo lo que teníamos planeado hacer en el día:
– Hablar por teléfono.
– Ver la tele.
– Falta de concentración: pensar en la inmortalidad del cangrejo.
– Desorden de tus apuntes y del lugar donde estudias.
– Socializar de más.
Si no puedes contra el enemigo, únetele
Las distracciones no son malas, la meta no es eliminarlas sino que estén controladas: introduce dentro de tu horario un tiempo para las distracciones y calcula otro tanto de interrupciones. Lo importante es que estés al pendiente, porque las constantes interrupciones impiden que se terminen las tareas importantes.
Haz de la administración de tu tiempo un hábito. Si procuras planear tu horario diariamente desde el primer día de clases, al paso del tiempo lo harás sin darte cuenta y será tan importante como lavarte los dientes. La planeación asegurará que terminarás las cosas importantes, además darte el tiempo de hacer todo lo que necesitas y quieres.
Cuando organices tu tiempo tu mente estará más ordenada, entonces tu rendimiento en la escuela también mejorará: estarás más orgulloso de ti y realizarás mejor tus tareas.