Jesús ¡Ha resucitado! La piedra del sepulcro ha sido removida, pero aún falta remover el corazón de los discípulos, corazones endurecidos y temerosos tras la muerte del Señor, corazones que buscan el encierro por miedo a los judíos.En este segundo Domingo de Resurrección acoge a Cristo el Señor que viene a ti con el mismo saludo pascual que dirigió a sus discípulos: "La paz esté con ustedes", Él quiere suscitar en tu corazón la alegría de la Pascua, quiere remover tu corazón endurecido para que te conviertas en testigo de la resurrección ante tus hermanos.La alegría de la Pascua la debes compartir y proclamar seguro de lo que el Señor ha derramado sobre ti: el don del Espíritu Santo "Recibe el Espíritu Santo" para que a impulso suyo puedas decir confiadamente: He experimentado la acción de Jesús en mi vida.Cuanto agrada al señor una respuesta de fe: "Dichosos los que creen sin haber visto"; cuánto agrada al Señor una oración confiada "Señor mío y Dios mío".Cuanto agrada al Señor una comunidad unida en este día de Pascua para confesar su fe en Él, vivo y resucitado, y que llega a cada eucaristía donde los cristianos reunidos en su nombre le acogen y Jesús poniéndose en medio de la asamblea vuelve a repetir para todos "La paz esté con ustedes".Comisión Episcopal de LITURGIAPERÚwww.mercaa.org