El mundo está en guerra y Dios está triste

elmundoestaenguerraintNingún cristiano puede cerrar los ojos a lo que está ocurriendo en Siria, en donde cientos y miles de familias están siendo asesinados, masacrados, despojados de lo más sagrado: la vida.

La frase con la que comienzo este post del Papa Francisco quien constantemente nos está haciendo exhortaciones de rezar, de acercarnos a Dios, de preocuparnos por nuestros hermanos. Todos, creación de Dios somos hermanos y aunque de religiones diferentes poseemos la misma constitución de cuerpo y espíritu.

45 mártires en Egipto en Alejandría, donde un terrorista suicida de Daesh se hizo explotar frente a la entrada de la catedral copta de San Marcos, supuestamente construida por el propio evangelista e histórica sede del patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Copta, una de las más antiguas del mundo y la más numerosa en Oriente Medio.” Eran cristianos como tú y como yo que quieren vivir su fe y que dejan su vida en la Iglesia por el mensaje de la salvación.

Podría escribir más sobre la masacre que ocurrió en ese mismo país hace seis meses y sobre la historia de este hombre que perdió a su esposa, hijos, hermanos, sobrinos, cuñadas sobreviviendo únicamente él el día de ayer, pero estoy segura que ya lo sabes pues nos lo pasan las noticias frecuentemente.

Como especialista en salud mental, siempre recomiendo limitar la cantidad de noticias que vemos en la televisión pues estas tienden a desanimarnos, sin embargo esta vez no quiero que lo hagas, quiero que te conectes a la televisión, las redes sociales y YouTube y con valentía leas noticia por noticia. Imagina que eres tú, seguidor de Jesús quien vive en ese país perseguido. Imagina que eres tú quien está lleno de nervios y teme por sus hijos y por su vida todos los días y que todos los días rezas a Dios para que llegue la paz.

¿Qué es del hombre cuando no hay paz? Te aseguro que no se sabe lo que es la vida pues se vive lleno de temor, te lo dice una sobreviviente de la guerra salvadoreña que dejo más de 1,000,000 muertos.

Un testigo de la tragedia de Egipto dice que “ se puede ser cristiano sin problemas, mientras no hagas alarde público de fe no musulmana».

Estamos en la semana en la que Nuestro Señor se enfrenta a su Pasión. Ya fue condenado a muerte y ahora le esperan largas horas de golpes, hambre, cansancio, castigo inmerecido, cizaña que brota del corazón cuando este no ha sido cultivado, cuando vive metido en el pecado.

Vivimos en un mundo abierto, las fronteras cibernéticas no existen, las noticias buenas y malas nos llegan de un segundo al otro, ya no pongas en tu muro de Facebook que te fuiste a la playa siendo cristiano, eso es dar mal ejemplo o si vas a la playa asegúrate que en la región en la que estés haya servicios religiosos miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.

Te propongo hacer lo siguiente en estos días de martirio:

  • Lee a forma de meditación y reflexión las noticias de los hermanos perseguidos.
  • Piensa en la Pasión de Jesús y lo que El hacía en estas angustiosas horas. Él rezaba por los que le hacían daño. Ora hondamente por los malos, por estos que nos están matando. “Señor cambiales el corazón” tal y como lo dice el Papa Francisco.
  • El día jueves puedes hacer lecturas por los inmigrantes perseguidos y volver a pensar en la Pasión del Señor al tiempo que repites después de cada lectura “Señor cambiales el corazón” pensando en todos los que tienen el poder de hacer el mal.
  • El viernes en que muere el Señor transpórtate con tu mente hasta Siria, Egipto, inclusive los Estados Unidos, trata de meterte en su angustia, en cómo te sentirías tú si fueras una de esas personas.

En lo personal me ha tocado mucho el hecho de tener personas que vienen a mi consulta, indocumentados y verlos llorar porque tienen miedo de que un día la migración los agarre y separe a sus familias. Muchas de estas personas no quieren salir de casa, ordenan sus víveres por teléfono en el súper, han sacado el dinero de su banco y tienen planes de que van hacer si a alguno, esposa u esposo, los agarra migración. Y ¿tú? ¿Vas a dejar pasar esta semana tan importante pajareando, sin caer de rodillas para rogar por nuestros hermanos?

El evangelio de la misa de ayer, la misa de Domingo de Ramos nos habla de cómo hubo un momento en que todos los apóstoles dejaron solo a Nuestro Señor. Somos tan miserables, soy tan miserable. Y pienso en estos días en cuanto acompañe al Señor estos 40 días y debo confesar que ha sido uno de mis peores años siendo esta seguidora de Cristo. Siempre ocupada, con miles de proyectos, pensando que estoy transformando el mundo y dejando a un lado la oración. ¿No será que por esto los apóstoles lo abandonaron?

Lo seguían porque era una estrella, porque la gente podía hablar de que acompañaban al famosísimo Jesús, el que se decía Hijo de Dios, deslumbrados habían dejado de orar.

Si no hay oración no hay profundidad y claridad en el alma.

Te pido que nos unamos como cristianos, que pensemos en la tragedia que viven nuestros hermanos. Que vivamos una pasión muy cerca del Señor, no vaya ser que nos pase lo mismo que a Pedro.

FIRMASHEILA

Sheila Morataya
Austin, TX
sheilamorataya.co

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