Me llamó la atención que la actitud de una mamá sacando a golpes a su hijo de 16 años de una violenta protesta, se hiciera viral en medio de las escenas de violencia que tenían varios días ya en la televisión, derivadas de la muerte de un joven afroamericano mientras estaba en custodia de la policía de Baltimore.
Es realmente inusual ver en esta época a una mamá (o a su papá) ir a buscar a su hijo entre las protestas, y sacarlo literalmente a cachetadas de ahí, ya que ella le había prohibido salir a las demostraciones callejeras, y no quería que terminara como Freddie Gray el joven cuya muerte desató protestas, saqueos y violencia en esa ciudad del noreste de Estados Unidos.
Esta semana que se celebra el día de las madres, además de festejarlas podemos aprovechar para reflexionar sobre la responsabilidad de ellas y de los padres en la educación de sus hijos, en circunstancias de injusticia, violencia e impunidad que campean en las ciudades de muchos países.
Toya Graham, la madre soltera que se volvió famosa por su férrea determinación de proteger a su hijo utilizando incluso la violencia física y verbal, ha hecho que muchos se cuestionen el rol de los padres en la educación de los hijos. Desde quienes opinan que si hubiera sido una madre blanca disciplinando a su hijo la hubieran arrestado, hasta quienes dicen que si el joven hubiera sido mejor educado no hubiera ido a protestar.
¿Cuántas madres (o padres) solteros tienen que dar la educación que pueden a sus hijos mientras trabajan para proveer? ¿Cuántos hijos pueden recibir la educación adecuada cuando los padres renuncian a formarlos desde pequeños? ¿Qué esperar cuando los padres en lugar de apoyar a los maestros consienten los excesos de sus hijos? ¿Qué educación se recibe cuando el machismo hace que la labor educativa se deje sólo a la mamás y con malos ejemplos de los papás ausentes?
La policía de Baltimore invitaba a los padres de familia a cuidar y responsabilizarse de sus hijos durante los eventos de violencia y delincuencia desatados, especialmente a partir del video que mostraba a la decidida mamá poniendo en orden a su hijo. ¿Cuántos padres de familia estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad?
Este viernes y sábado, también hubo violencia en tres estados de la república mexicana, y quizá algunos padres de familia prohibieron salir a sus hijos a la calle para evitar los riesgos y la violencia desatada por los narcobloqueos e incendios, y también para evitar ser víctimas de abuso policiaco por parte de distintas fuerzas que frente a la alerta roja actuaron en algunos casos, con excesiva fuerza y falta de criterio, deteniendo y provocando a jóvenes en las calles.
Recientemente en Tamaulipas se suspendieron clases por los violentos enfrentamientos entre autoridades y criminales, lo mismo ha sucedido también en Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Y cada vez es más evidente la incapacidad de la autoridad para poner orden y contener la violencia criminal, e incluso se ha documentado la colaboración de autoridades con delincuentes.
La evidencia de crisis sociales y de corrupción de autoridades hace aún más necesaria la participación de los padres en la educación y formación de los hijos, responsabilidad que cada vez es más difícil en escenarios donde ambos padres trabajan, o cuando sólo hay uno de ellos a cargo de la educación y sustento de los hijos.
Sin embargo, la crisis de violencia e injusticia, es también una oportunidad para que los papás reaccionemos y nos involucremos más y de mejor manera en el cuidado y formación de nuestros hijos, ya que de eso depende que la sociedad se transforme hacia una de mayor responsabilidad, perdón, justicia y paz.
Felicidades a las supermamás en su día y felicidades también a los hombres que las acompañan en esa preciosa, necesaria y complementaria tarea de dos.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
>> ver más artículos de Oscar Ibáñez
Si a ese muchachito se le había olvidado obedecer a su mamá, ella se encargó muy bien de recordarle la importancia de la obediencia. Me parece bien que ella este al pendiente de su hijo y lo cuide. Felicidades a esa mamá y otras tantas «malas» mamas que disciplinan amorosamente a sus hijos.
Ingeniero Oscar, siempre que puedo leo sus artículos que me parecen magníficos y creo tienen razón a cerca de la educación de los hijos Sin embargo pueden poner los padres toda la atención en sus hijos y educarlos de la mejor manera pero Dios nos creó libres y por desgracia, muchas veces, los hijos usando mal de su libertad destrozan su vida haciendo caso omiso a sus padres. Mi admiración para esa madre que tuvo los pantalones para sacar a su hijo de la manifestación y mi pesar y oración por aquellos padres que sufren el que un hijo o una hija decidieran tomar el camino equivocado.
Un saludo afectuoso