El Mensajero de la Virgen

Era una madrugada fresca de principios de diciembre en el Valle de México hace 482 años, un indígena iba de camino cuando escuchó el canto suave y deleitoso de muchos pájaros, que al callar como que les respondía el cerro del Tepeyac. Era tal la delicia del ambiente que se sentía en el lugar, que parecía lo que los antepasados identificaban como la tierra celestial.

Tratar de sintetizar la preciosa historia que se relata en el Nican Mopohua (Aquí se cuenta) es muy difícil, invariablemente al releerla siento un deseo de compartirla tal cual a la mayor cantidad de gente, ya que además de ser tan bella, contiene innumerables puntos de reflexión, por ello, les invito a que esta semana hagan un espacio -no toma ni 15 minutos- para leer o releer con calma este escrito fundamental de nuestra historia, identidad, y fe.

El primer día que La Virgen de Guadalupe se apareció a Juan Diego fue un 9 de diciembre, y en esa fecha se celebra la fiesta de este santo mexicano que representa un modelo actual de discípulo misionero, tal como lo piden el documento de Aparecida y la primer exhortación apostólica del Papa Francisco Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio).

Juan Diego tiene un encuentro con la Madre de Dios por el que se vive, dueño de todo lo creado; y Ella le pide que lleve un mensaje al Obispo, porque necesita una casita donde poder mostrar, ensalzar y manifestar a su Hijo, a todas las gentes con todo su amor. Y Juan Diego no duda, y lleno de alegría y fe, va a hacer el “mandado” que le encomendó su Reina.

Y sabe bien Juan Diego que no es digno de fe por su condición humilde, por sus limitaciones, por su condición de indio, ni siquiera tiene credibilidad frente a los servidores del Obispo. Típica situación que enfrentamos la gran mayoría de cristianos sin posición social o liderazgo reconocido, y sin embargo Juan Diego va.

Y Juan Diego le “explica” a la Madre de Dios las razones de por qué él no es un buen mensajero, solo para escuchar la voluntad de la Virgen de que sea precisamente él quien lleve su mensaje.

¿Cuantas veces frente a la necesidad de llevar el mensaje del amor de Dios nos detenemos por sentirnos incapaces? O nos desanimamos frente al primer fracaso y nos retraemos. Aquí es donde la fe y sencillez de San Juan Diego, son nuestro mejor ejemplo de discípulo misionero que debemos ser para llevar a Cristo a mucha gente que necesita conocerlo.

La Virgen se presenta a unos días de Navidad embarazada, en espera, con un mensaje inequívoco de Adviento. Esta semana tenemos mucho que esperar, celebrar y meditar sobre el mensaje que la Virgen de Guadalupe nos trae días antes del nacimiento de su Hijo.

Yo los invito a que estos días busquemos con fe y sencillez enterarnos de algo que la gente a nuestro alrededor lleva tiempo esperando, y busquemos que lo reciba junto con la venida del Niño Dios. Seamos a ejemplo de éste insigne antepasado mexicano, solícitos para atender enfermos, hacer “encargos”, y llevar rosas frescas en medio del invierno, cerro lleno de espinas y piedras en los que muchas veces se convierte nuestra vida.


Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez

Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.

Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»

Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).

Publicaciones relacionadas

4 comentarios

  1. dile que gusto la imagen de la virgen de guadalupe y dile que cuantos anos tiene cuando aparecio la virgen de guadalupe y san juan diejo y que le pida la virgen de guadalupe el mensaje que le di a ustedes de parte de la familia collado.

  2. Ángela comenta, dile que nos guto. Gracias por invitarnos a la reflexión desde el humilde San Juan Diego que nos acerca inevitablemente a nuestra Santísima Madre en vísperas del 12 de diciembre. Busquemos ser semejantes en humildad y obediencia.

  3. «busquemos con fe y sencillez enterarnos de algo que la gente a nuestro alrededor lleva tiempo esperando,»

    lo que la gente anda buscando y no sabe donde encontrar, que bonito es tener el mensaje, pero que mal quedarnos con el, ojala que si lo transmitamos con nuestros actos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.