BENEDICTO XVI AUDIENCIA GENERAL Miércoles 20 de agosto de 2008 Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los sacerdotes de Toledo y de otras diócesis de España, que constituyen la Fraternidad sacerdotal en el Corazón de Cristo. Os encomiendo en mi oración, para que continuéis aspirando cotidianamente a la santidad, ejerciendo vuestro ministerio con alegría, sencillez de corazón y fidelidad al Evangelio y a la Iglesia. La conducta ejemplar de un sacerdote y el testimonio de su amor a Dios y a los hermanos son fuente de gracias incesantes para el pueblo de Dios y una invitación constante para que otros respondan con generosidad a la llamada del Señor. Os bendigo a todos con afecto.