Enciendo la varita de incienso y me acerco a mi cuadro de la Divina Misericordia para ofrecer la escritura de este artículo a Dios, que es Jesús.
Me siento en mi cojín de oración y pido al Espíritu Santo que me diga que necesita la mujer de hoy en un mundo tan paganizado y en el que el cristianismo parecería diluirse. Escucho una voz que me dice: Dios llora mucho al ver a la mujer tan insensibilizada. Dios quiere que la mujer vuelva a la oración comprometida, al silencio, al recogimiento y recuerde que ha sido puesta aquí para custodiar la vida. Dios quiere que cuando se mire al espejo para arreglarse y para asombrarse de su belleza, también recuerde su gran dignidad y misión. Aquello para lo que Dios la ha puesto en el mundo: la aportación de la ternura, la elevación de los ojos al cielo, la capacidad para discernir esto de aquello.
La mujer por lo menos desde mi humilde opinión que es seguidora de Cristo debe apostar, promover y defender la vida. No es necesario haber cometido un aborto para tomar unos minutos dentro de la propia oración y dedicarlas a pensar y orar por aquellas jóvenes, no tan jóvenes que ya sea por mala voluntad, ignorancia, amistades erróneas, confusión, egoísmo y miedo están pensando en abortar. Esto es así, el día de hoy miles de niños, cada uno único e irrepetible no verá la vida. El día de hoy miles de mujeres escogidas a madres y dicen no a la vida, empezaran el camino del calvario que Dios no ha querido para ellas. Dios quiere ver a la mujer feliz y la mujer es feliz absolutamente cuando se convierte en madre. Pero, ¿es necesario ser madre biológicamente para ser consciente de esto? Creo que no. Pues Dios hizo a la mujer para ser compañera, para guiar, para iluminar, para ser tierna como no puede serlo un hombre. Todas estas cualidades y muchas más están inherentes en nuestra naturaleza. El ADN de la Nueva Eva, la Virgen Santísima está en tus células y en las mías.
Meditemos en esto. Cada mujer debería pensar en la vida todos los días y dedicar por los menos 2 minutos a dirigir toda la abundancia de amor en su corazón hacia aquellas mujeres que están a punto de abortar. ¿Te puedes imaginar lo que pasaría? Más discernimiento, más conciencia. Menos depresión y menos Prozac.
Que la Virgen Santísima, Estrella de la mañana y Super Estrella de Dios nos ilumine a todas y a todos.
Jesús venti!
Sheila Morataya
Austin, TX
www.sheilamorataya.com
Compra mi libro «El espejo : ámate tal como eres»
Sheila Morataya es la Editora de la sesión de la mujer desde la creación de encuentra.com Es psicoterapeuta, coach de vida y talento para la radio y la televisión en los Estados Unidos. Actualmente es Productora Ejecutiva para Relevant Radio en español en los Estados Unidos. Autora de 6 libros entre ellos «El espejo: ámate tal como eres».
Cuando no está trabajando puedes encontrarla sembrando flores, dando clases de desarrollo personal a jovencitas o cocinando para su familia. Puedes escribirle a sheila@sheilamorataya.com