Jesús se transfiguró en presencia de Elías y Moisés y frente a sus apóstoles Pedro, Juan y Santiago. Esta escena del Evangelio siempre me deja perpleja y en un estado de profunda reflexión. Hoy me he dedicado a buscar sus sinónimos: cambio, mutación, transformación, variación, alteración, metamorfosis.
Se dice que la transfiguración es el estado glorioso en que Jesús mostro a sus apóstoles quién es en realidad. Para los cristianos ella representa la segunda etapa del camino cuaresmal. Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado (Mt 17, 1). Estando en ese monte estos hombres quedaron impactados, con los ojos abiertos y hasta atolondrados al ser testigo de una escena como esas que vemos en las películas por medio de efectos especiales. Con la diferencia de que en este caso, esto no era una película, en ese momento estaba parado el mismísimo Dios que mostraba a estos hombres pecadores su verdadero rostro. Su esencia real. Dios .
¿Puedes imaginar lo que sentirían estos hombres? Recuerdo lo que me impacto ver en persona al famoso mago David Copperfield en acción por las cosas y la manera en que transformaba la realidad, muy impactante y todo a base de trucos, pero ¿cómo sería presenciar algo que es verdad, que es la verdad?
Como para cambiar radicalmente de vida, como transformarse de corazón y pensamiento. Como mutar la piel de hoy y nacer en una nueva; como para pasar de ser un pecador a ser un santo.
Cuando Jesús tiene este cambio frente a los apóstoles, se quedan tan completos al tener esa experiencia de felicidad que Pedro propone al Señor hacer tres tiendas de campaña para quedarse ahí siempre junto a El, “Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí» sin embargo esto no puede hacer así ya que Jesús les ha llevado ahí para prepararlos y para indicarles que es necesario alejarse del ruido, de la actividad en que cada hombre vive sumergido para conectarse a Dios y escucharlo. En ese monte, ellos escuchan también una voz desde el cielo que les dice “Escuchádle” . ¿Cómo podremos escuchar cuando no nos alejamos, cuando no bajamos el volumen de lo que pasa en nuestra vida para escuchar lo que Dios quiere de mí? Este acto de hacer silencio representa entrar en la oración para luego bajar al mundo “a volver hacia abajo, a la llanura, donde nos encontramos con muchos hermanos abrumados por fatigas, injusticias, pobreza material y espiritual. A estos hermanos nuestros que están en dificultad, estamos llamados a brindarles los frutos de la experiencia que hemos vivido con Dios, compartiendo con ellos los tesoros de la gracia recibida” ha dicho el Papa Francisco en homilía de la Fiesta de la Transfiguración del año 2014. Y el Papa Benedicto VXI escribe que “la vida cristiana consiste en un ascenso continuo de la montaña para encontrarse con Dios, antes de caer de nuevo con lo que el amor y el poder derivado de la misma, con el fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios «. La cuaresma es una invitación, la gran invitación que la Iglesia y que Dios nos hacen para entrar y quedarnos durante cuarenta días en nuestra habitación interior. Para meditar la vida, nuestra vida: su calidad, su entrega, su limpieza, su sentido. Son cuarenta días en los que por medio de una observación consciente y voluntad propia podemos acompañar a Jesús, desayunar, almorzar, cenar y retirarnos de la vida con El con el objeto de comprender la vida, el sentido de ser cristiano y así dar la respuesta que se quiera dar como seguidor de la cruz. Camino que no es fácil pero camino que llena de profundo sentido la vida cuando es comprendido, metabolizado en el cuerpo y en el alma.
Escribir este artículo me ha servido para comprender mejor porque quiero ser cristiana, porque en medio de tantas propuestas que el mundo nos da hoy en día estoy convencida que la verdad de la vida solo se encuentra aquí. Es vivir la vida con la esperanza de que aquí solo estoy de paso. Invoquemos la intercesión de la Virgen María, para que ella siempre nos ayude a todos a seguir al Señor Jesús en la oración y obras del amor .
Sheila Morataya
Austin, TX
sheilamorataya.co
Hola Sheila agradecido con usted hermana de poder me haber ayudado con mi duda de transfiguración me alegra saber que la enseñanza de cristo Jesús nuestro libertador su evangelio su sana doctrina nos llega a todos la puerta se hace grande todos podemos entrar pero luego se hace angosta donde no todos podemos pasar solo aquel que es un buen hijo responsable afirmo que por medio de la oración , meditación , contemplación nos encerramos en nuestra habitación con nuestro padre y podemos transfigurar y hacer todo lo que sea lo que construyamos con nuestro padre logramos la alquimia y cuando regresamos ya fue posible por que al que cree todo le es posible con la fe autosugestión de que mi padre me ayudara con mi emoción y animo aquí en la tierra despertar los dones bendiciones !!