Después de una larga jornada de trabajo… Si, te creo, estás cansado…
Tu, padre de familia, que te despiertas todavía sin sol para rápidamente arreglarte, medio desayunar y salir de volada porque te espera un día lleno de tráfico, pendientes por resolver, nuevas problemáticas que surgen al día, una entrevista, una reunión, miles de llamadas por contestar, otras cuantas por realizar y un escritorio con más de un fólder lleno de papeles.
Después de una larga jornada de trabajo… Si, te creo, estás cansada…
Tu, madre de familia, que te despiertas y casi ni tiempo de arreglarte porque hay tantas cosas que hacer, arreglar a los niños, cambiar el pañal del más chico, prepararles un almuerzo, llevarlos al colegio, regresar, organizar y hacer la limpieza de la casa, tener lista la ropa, una deliciosa comida y talvez otro trabajo fuera de casa, con sus propios pormenores; para regresar después y revisar tareas, bañar niños, en fin.
Sin embargo, para hablar de padres también hay que hablar de los niños, sus hijos y son ellos los que están más cansados ¿¡Maaaaaaaaás?! Si estoy segura que así lo pronunciaste! Parecería increíble, ¿Ellos cansados? ¿Pero de qué? Me dirás ¿De estudiar? Si es su única obligación… ¿De jugar? ¿De ver televisión? ¿De navegar en Internet? ¿De salir a pasear?
Si, talvez, pero sobretodo de jugar solos, de ver televisión solos, de navegar en Internet solos, de salir a la calle solos, de ser niños sin padre ni madre, porque pareciera que no están cuando debieran estar…
Que trabajar es necesario, que es la única manera de mantener a la familia ¡Si! ¡Así es! No es reclamo, ni mucho menos, entiendo que los hijos necesitan muchas, muchísimas cosas, escuela, libros, vacunas, comida, un techo, ropa, juguetes… solo es que los hijos, tus hijos te necesitan a ti papá y a ti mamá nada más.
Necesitan tu persona, tu presencia, el ruido que haces en casa, necesitan tus abrazos, tus besos, tu voz, tu aroma, necesitan tu mirada, tu compañía, tus palabras, necesitan tus enseñanzas, tus límites, tu aceptación y amor incondicional…
No prives a tus hijos de ti
Ellos te aceptan como eres, aceptan el regalo de tu persona y no solo eso sino que también te aman infinitamente desde siempre, para siempre.
Si estás cansado… exhausto, no te derrumbes en el sofá, no te acuestes a dormir, no leas el periódico, no veas televisión, no te sumerjas en la computadora… Cuando llegues a casa exhausto mira a tu alrededor, haces falta… mira a tus hijos… te extrañaron todo el día y te garantizo que si no están dormidos querrán estar contigo, si ya están soñando seguro sueñan contigo.
Haz que sus sueños se hagan realidad
Míralos fijamente a los ojos, no les digas “Ahora no” “Después” “Al rato” “Otro día”, menos les digas “Cállate” “No molestes” “Déjame en paz” “Ve tu solo”
Piensas que exigen demasiado… Que comprendan, que entiendan y si no pues peor para ellos ¡NO! Te repito: TE NECESITAN A TI
Míralos a los ojos, toma su manita, abrázalos y tómate el tiempo para hablarles con cariño y contarles lo que hiciste en el día, diles como te sientes, diles que los necesitas, que los extrañaste, que ya te urgía verlos ¿Qué tal?
Juega con ellos ¿A qué? Deja que ellos escojan, imaginación no les falta te lo apuesto o cuéntales un cuento, cenen juntos y cuando sea la hora de dormir… recen, pidan, ofrezcan y sonrían…
Empieza con 15 o 20 minutos al día o en la noche si es que no hay otra hora, te aseguro que ellos no se enojarán si los despiertas para decirles cuánto los amas.
Una historia feliz
Los frutos de tu esfuerzo heroico diario: Crear las condiciones para que tus hijos no solo se sepan amados, se sientan queridos, sean alegres, seguros de sí, con un ordenado amor a sí mismos y a los demás, cariñosos, comprensivos; con tu presencia, con la convivencia con tus hijos construyes los cimientos para una vida sana y feliz de todos y cada uno de los que integran tu familia, incluyéndote.
¿Crees poder lograrlo? O estás muy cansado…
muchas gracias por este articulo, considero vital la cercania a los padres, y que es necesario compartir con ellos
Excelente reflexión, y creo que eso no solo aplica para los hijos pequeños. Yo tengo 22 años y aun necesito que mis papàs estén conmigo, me entristece ver que mi mamà llega por ejemplo del trabajo y se «tira» en el sofá ve sus novelas se duerme. Me dice «mis tiempos no son tus tiempos» o «cuando yo llego tu ni estas.. ahora dèjame descansar. Mamàs.. tengamos paciencia. Solo regalemos unos minutos, mientras les hablamos no estén pegadas al celular. Siempre las necesitamos.
Articulo para reflexionar, en muchas ocasiones descuidamos a los hijos por quererles darles lo mejor, ahora que combino mejor mi tiempo, he visto resultados muy favorables en el comportamiento y la relación con ellos, que no se nos olvide que lo mas importante son elos
es verdad y como lo dice la Madre Teresa muchas cosas pasan hoy dia porque la madres ya no estamos cuando los hijo llegan a casa para darles un abrazo, muy buen articulo
me encanto encontrarlo justo lo que ocupo…muchas gracias…
Gracias Senor por abrirnos los ojos y darnos cuenta que no es suficiente con proveer cosas materiales a nuestros hijos sino compartir de nosotros mismos con ellos.
Estoy completamente de acuerdo hoy e día nuestros hijos necesitan más calidad de tiempo, por muy cansada que me sienta nunca me cansaré de decirle a mi hijo que lo amo, gracias por este artículo es muy oportuno y reflexivo.Saludos y Dios les bendiga.
Puntual a nuestros corazones y mentes a veces dormidos en el diario vivir y le doy gracias a Dios y a ni madre del cielo María por este lugar tan bendecido de inernet que siempre nos da algo nuevo para nuestras almas y nuestras vidas mientras estamos de paso por este mundo.
Yo creo que este mensaje tan interesante, nos roba nuestros sentidos y dos minutos en nuestro correr diario y nos coloca a pensar y a devolver nuestros ojos atras, y entonces. yo lo imprimiria grande y lo colocaria alfrente de abrir mi puerta al llegar a mi apartamento para siempre pensar en lo que motiva el salir todos los dias de mi vida por este afan de luchar y darle a ellos, mis hijos
gracias por publicar este tema,disfrutemos a nuestros hijos,no importa cuan cansados estemos, eso es el mejor recuerdo que vamos a dejar para siempre.
Hermoso artículo que nos llega profundamente al corazón y nos hace reflexionar.
gracias por esta reflexion que me ha hecho poner mis ojos frente a los de mis hijos. espero con la ayuda de Dios darles ese valioso tiempo que tanto necesitamos. gracias…
Muy buen artículo, tan realista y porsupuesto que hay que ponerlo en práctica…. aunque nos sintamos rendidas.
Muy cierto todo lo dicho en este articulo, se necesita ver mas alla de las cosas materiales que requieren nuestros hijos,porque para ellos el regalo mas preciado, es tenernos cerca, sus caritas se iluminan cuando nos ven llegar o cuando tenemos nuestros dias libres. Que Dios nos ayude a compartir con ellos, aunque estemos exhaustos despues de un mal dia.
EXCELENTE REFLEXION QUE NOS INVOLUCRA A TODOD LOS PADRES CON HIJOS DE CUALQUIER EDAD. GRACIAS UN BUEN TEMA PARA COMPARTIR
Tienen toda la razón. No es fácil, pero se puede…y los frutos son maravillosos. Gracias !!!
Muy buen artículo. Con el trabajo muchas veces pierdo la perspectiva de para qué trabajo o para quién trabajo. El hacer un trabajo profesional ofreciéndolo a nuestro buen Dios es algo noble y necesario, pero deber más prioritario es amar y tengo que empezar por casa. Además, que el tiempo no puede retrocederse, la NO siembra de hoy (confianza, amor,valores y virtudes) serán los desiertos del mañana. Gracias por hacerme reflexionar trataré de disfrutar más con ellos y transmitirles ese amor del Padre….
Definitivamente muy buen estirón de orejas, porque yo soy de esas personas muy ocupadas, y deseo de todo corazón esforzarme por mirar a nuestros hijos a sus ojos y jugar, reir y dedicarles tiempo de calidad.