Anuncio de las negaciones de Pedro

Sólo Jesús podrá amar hasta la muerte.

Simón Pedro no puede aceptar las palabras de despedida del Señor. No quiere separarse de Él. Y dice: "Señor, ¿adónde vas? Jesús respondió: A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, me seguirás más tarde"(Jn). Iba a la cruz; se lo ha dicho varias veces, incluso el día anterior, pero es tan dura la revelación que no puede, no quiere, aceptarlo. Quiere seguir al Señor como lo ha hecho tantas veces aquellos tres años, y está dispuesto a todo. "Pedro le dijo: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". Es sincero, lo dice de corazón, estaba dispuesto a morir. Pero se conoce poco, confía sólo en sus fuerzas, y así no es posible vivir un amor a lo divino, un amor que se va manifestar en una humillación extrema. Y eso no puede hacerlo ni Pedro, ni ningún otro hombre. Sólo Jesús podrá amar hasta la muerte. "Respondió Jesús: Tú darás la vida por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo antes de que me niegues tres veces"(Jn). Y efectivamente poco va a durar el valor del Pedro. Necesitará una transformación mayor para poder seguir a Cristo.

Jesús le habla con dulzura y comprensión, pero con claridad: "Simón, Simón, he aquí que Satanás os ha reclamado para cribaros como el trigo. Pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe; y tú, cuando te conviertas, confirma a tus hermanos. El le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y hasta la muerte. Pero Jesús le respondió: Te aseguro, Pedro, que no cantará hoy el gallo sin que hayas negado tres veces haberme conocido"(Lc). Todos van a ser cribados como el trigo por Satanás. Y después, sólo después, podrán comprender mejor la intensidad de la lucha de Jesús y la tremenda tentación que no pudo superar Adán. Sólo Cristo va a dar la victoria definitiva.

Y les dijo: "Cuando os envié sin bolsa ni alforjas ni calzado, ¿acaso os faltó algo? Nada, le respondieron. Entonces les dijo: Ahora en cambio, el que tenga bolsa, que la lleve; y del mismo modo alforja; y el que no tenga, que venda su túnica y compre una espada. Pues os aseguro que debe cumplirse en mí lo que está escrito: Y fue contado entre los malhechores. Porque lo que se refiere a mí llega a su fin. Ellos dijeron: Señor, he aquí dos espadas. Y él les dijo: Ya basta"(Lc).

El tono de la conversación se hace más íntimo. Jesús vuelca su vida íntima en sus palabras. Les conforta. Ilumina sus mentes. Les revela el sorprendente plan divino elaborado para salvar a los hombres. No deben temer nada. "No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí". Su Padre sigue siendo omnipotente y les ayudará para que su amor venza al odio y a la muerte.

Reproducido con permiso del Autor,

Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias

pedidos a eunsa@cin.es

1 2Página siguiente

Publicaciones relacionadas

6 comentarios

  1. Julian, deseo conocer la fuente de donde conoces que Juan fue el discípulo a quien Jesús amaba, pues durante años han debatido sin éxito sobre el nombre indefinido.

  2. Es muy hermosa la palabra de Dios tan clara y tan precisa, cuando la leemos o escuchamos, nos llena, nos eleva nos fortalece, pero como Pedro, cuando nos enfrenta a la realidad de nuestro vivir diario, de nuestro trabajo de nuestra economía de nuestra familia de aceptar y entender con quien no me llevo bien, de aquel compañero de movimiento de iglesia que esquivo porque no lo tolero o no lo acepto, en este momento es donde entendemos a Pedro, la palabra de Dios es hermosa y más hermoso fu para Pedro caminar con Jesús, escucharlo, contemplarlo pero que difícil fu para él cuando se enfrento a la realidad y lo niega, pero Jesús lo fortalece desde su interior las veces necesarias y te fortalece a ti y a mi todos los días y se queda para que lo comamos, lo visitemos y tengamos un cambio desde nuestro interior, fuerte, decidido, tajante y así la palabra de Dios se convierte en nuestra forma de vida perfecta y agradable a Dios.

  3. La reflexión del hermano Julián, me parece muy acertada, pues el Señor, a través de su Espíritu Santo, me ha dado a conocer su misericordia, pues que haríamos los hombres y mujeres, tratando de merecer el perdón y Amor de Dios. Es una de las cosas que me impulsan a ser más cuidadosa en mi vida, para no seguir "negando" a Jesús con mis decisiones erradas. Que ÉL mismo nos de la capacidad de superar nuestras debilidades.

  4. .. Y a quien lo nego tres veces, lo hace cabeza de la iglesia. algo humanamente incomprensible pero que devela la inconmesurabilidad Divina. Y tres momentos con Pedro: la primera cuando aun en Predicación Jesús lo convierte en "Piedra" y lo anuncia como cabeza de su iglesia, luego la negación de Pedro durante su martirio y cuando ya Jesús ya glorificado por su resurrección le pregunta si lo ama por tres veces y en las tres ocasiones le pide apaciente sus ovejas, le entrega su rebaño ante las horas difíciles que vendran. A Pedro y no a Juan, a quien Jesús amaba de modo especial… Tres veces que Jesús pregunta a Pedro si lo amaba, no porque no lo supiera sino para afirmar en Pedro la decisión de su amor hacia Jesús: bello mensaje que nos dice que Jesús no juzga ni sentencia con la razón, solo mira el amor que llevamos dentro..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.