En “¡Qué dilema!”, el solterón empedernido Ronny y el felizmente casado Nick son amigos inseparables desde la universidad. Han fundado su propia empresa y ahora pugnan por conseguir un proyecto de ensueño que les daría un fuerte empujón.Título Original: The Dilemma Director: Ron HowardAño: 2011Público: Adultos - JóvenesContenidos: Detalles sexuales, diálogos soeces, alguna idea de fondo inmoral.Valoración Artística: 2Valoración moral: Con inconvenientesContenidos: Imágenes (varios detalles sexuales), Diálogos (varios diálogos soeces), Ideas (erotismo alguna idea de fondo inmoral)País: EE.UU.Dirección: Ron HowardIntérpretes: Vince Vaughn, Kevin James, Jennifer Connelly, Winona Ryder, Channing Tatum, Queen Latifah, Amy Morton, Chelcie RossGuión: Allan LoebMúsica: Lorne Balfe, Hans ZimmerFotografía: Salvatore TotinoDuración: 105 min.Género: Comedia, DramaReseña:Triste descubrimientoAburrida, decepcionante, mal interpretada, peor escrita… En fin, Ron Howard se sigue levantando los días pares con el pie izquierdoEn “¡Qué dilema!”, el solterón empedernido Ronny y el felizmente casado Nick son amigos inseparables desde la universidad. Han fundado su propia empresa y ahora pugnan por conseguir un proyecto de ensueño que les daría un fuerte empujón. Apoyados por Beth, la novia de Ronny, y por Geneva, la mujer de Nick, no hay quien pueda con ellos. Al menos eso creía Ronny, hasta que sorprende a Geneva en brazos de otro hombre y la imagen del matrimonio perfecto de su amigo se hace pedazos. Ronny decide que debe enterarse de lo que está pasando antes de comunicarle la mala noticia a su mejor amigo, por lo que se embarca en una investigación muy poco profesional que amenaza con sembrar el caos en su vida personal.De tanto en cuando Ron Howard aborda géneros y temas con los que no se le suele asociar. Es el caso de esta historia que linda entre el drama y la comedia, que cuenta con un reparto atractivo, ellos y ellas, pero que no acaba de dar con el tono adecuado. A veces quiere discurrir con ritmo alocado, en otros momentos se pretende abordar cuestiones de gran calado, y en fin, no faltan las bromas gruesas, poco acertadas. Es verdad que en alguna ocasión Howard cambia de tercio con suavidad, lo que tiene mérito, pero la película adolece de una indefinición que le perjudica (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁSwww.almudi.org