“Un gran santo, modelo de esposo y padre bueno. A él le fue confiada la custodia de Cristo y por eso la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo, sigue recurriendo a él en busca de protección y de cuidado.
San José es el protector de los trabajadores y obreros y es el patrono de la Iglesia universal.”
San José padre adoptivo de Jesús, hombre humilde, fuerte, justo y trabajador es el modelo perfecto para los padres de familia. Fue elegido por Dios para proteger el hogar de Nazaret, cuidar de nuestra Madre Santísima y del divino niño Jesús por tanto debemos confiarle nuestros hogares.
San José hombre silencioso que durante toda su vida se ocupó de acompañar a María y enseñarle a Jesús el valor del trabajo; él es el mejor ejemplo para que los padres hoy día sean verdaderos lideres en sus familias.
Hoy con tantos hogares rotos es cuando más necesitamos de San José para que interceda por nuestros hijos especialmente los que han sido abandonados por sus padres viviendo el vacío que les deja la figura paterna.
Confiémosles a San José las inseguridades e inestabilidad de nuestros hijos para que interceda ante Jesús el crecimiento sano, estable y seguro, que ellos necesitan para ser buenos esposos y padres a pesar de esa ausencia paternal.
Así como San José sólo deseaba las cosas del cielo viviendo por amor a Jesús y a María, pidámosle que a ejemplo suyo nuestros esposos e hijos tengan el valor de ser fieles aun en los momentos difíciles y de tentación. Que sepan que amar más el bien que temer el mal y el sufrimiento los hace hombres valientes, decididos, audaces y luchadores en medio de las pruebas.
¡Tu padre espiritual es un hombre que arde de amor a Dios! “ Si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?” (Romanos).
Que crezca en nuestros esposos, hijos y nietos la virtud de la fortaleza, que no teman al sacrificio, a perder honores mundanos, y hasta perder el trabajo si hacen todo por amor a Jesús y María porque su recompensa está en las cosas eternas y no las pasajeras.
“En el mundo tendrán que sufrir, pero tengan valor, yo he vencido al mundo” (Juan 16, 33).
San José, padre virginal de Jesús, guardián purísimo esposo de la Virgen María, ruega por nuestros esposos, hijos y nietos cada día a Jesús para que con las herramientas de su gracia, puedan luchar en esta vida como deben, sin temor a lo que digan los demás y a la hora de la muerte puedan ser coronados por Él.
Amén
Luce Bustillo- Schott
