Gary Lineker es un jugador inglés en retiro. Su vida deportiva estuvo signada por el éxito ya que desde muy joven empezó a tuterase con el gol, lo que le permitió jugar en uno de los clubes más emblemáticos del fútbol británico, el Liverpool, donde logró ser campeón de la Liga Premier.
Jugó en el Barcelona y con su selección participó en el inolvidable Mundial de México 86 en que se proclamó campeón de goleo con seis dianas. En la siguiente edición de la Copa del Mundo jugada en Italia, luego de perder la semifinal en penales contra el cuadro germano, pronunció una frase que ha quedado en la historia: “El fútbol es un deporte inventado por los ingleses, que juegan once contra once y que al final, ganan los alemanes”.
Esto viene a cuento luego de ver al equipo alemán hacer cera y pabilo de un inocente cuadro australiano. Lo importante a mi entender no fue la evidente superioridad teutona sino el hecho de hacerlo patente con un fútbol agresivo, frontal y que busca sobre todo, terminar las jugadas con disparos a puerta.
Alemania es el primer equipo de los llamados “grandes” que hace valer su condición de favorito y lo hace además, de manera categórica.
En otro órden de ideas, permítanme contarles, queridos y dilectos amigos, que el día de hoy hice mi debut como conductor en esta ciudad de Johannesburgo lo cual no tendría nada de novedoso si no fuera por el hecho de que se maneja al revés, es decir, con el volante del lado derecho.
Además, el grado de dificultad se incrementa por dos razones fundamentales: Los autos son “standard” o de velocidades y los sudafricanos son unos demonios al volante, dejando a los choferes de las “rutas” mexicanas en calidad de simples aprendices.
El trayecto del Centro Internacional de Prensa hacia el hotel donde estamos alojados es relativamente corto pero en las circunstancias descritas, me pareció un Vía Crucis eterno al cual nomás no se le veía el fin.
Afortunadamente, llegamos con bien y buscaré hacer uso de toda mi atención y concentración para poder regresar a México entero, vivito y coleando o por lo menos, seguir enviando estas colaboraciones para ustedes.
Lineker se retiró del fútbol en 1994 y al ser padre de un niño discapacitado, se ha dedicado a ayudar a los pequeños con este tipo de problemas mediante el establecimiento de una Fundación que lleva su nombre, demostrando que además de un buen futbolista es un extraordinario ser humano.
Seguramente Gary nunca tuvo problemas para conducir un auto con el volante cambiado porque de lo contrario, su frase célebre hubiera sido: “Manejar un coche como el de mi amigo Brizio, está del carajo”