El divorcio es un problema que debe evitarse y tratarse en pareja. Las familias de los esposos deben prestar su apoyo para el bien de ellos, deben ponerse en su lugar, y tomar medidas razonables, incluyentes y no recriminatorias.
El divorcio, realidad social
El divorcio es un hecho frecuente en nuestros tiempos. El fracaso de los matrimonios es un tema común de conversación. Los hijos de matrimonios exitosos conviven sin problemas con los de matrimonios divorciados. Y, en fin, la sociedad ha aprendido a asimilar el divorcio como parte de la vida común. Sin embargo, el divorcio es una realidad que afecta no sólo a los matrimonios, sino a sus hijos, a sus familias, debilita a la familia nuclear, la extensa, la comunidad, la sociedad y la Iglesia.
El divorcio es una ruptura dolorosa, aunque, a veces, resuelva los problemas económicos o legales de la pareja. Aunque el divorcio es un problema de pareja, las penas propias del divorcio trascienden el ámbito de la misma y llegan a las familias de cada uno de los esposos. Es así que surgen preguntas como ¿Qué pasa ahora?, ¿Ya no hablaremos con la familia de la pareja de nuestro pariente?, ¿Debemos repudiar a los divorciados si nos piden ayuda?
Naturalmente, el divorcio es un problema que debe tratarse, y evitarse, en pareja. Sin embargo, las familias de los casados también se ven implicadas en algunas ocasiones. Es por esto que debemos saber cómo actuar, según la prudencia, a fin de brindar todo nuestro apoyo para el bien del matrimonio en problemas y de sus integrantes.
Los problemas de pareja se resuelven en pareja
Primeramente, debemos saber que los problemas de pareja se resuelven en pareja. Es incorrecto tener injerencia en los problemas de pareja, a menos que nuestro consejo sea pedido. Lo más prudente es mantenerse al margen de los problemas matrimoniales que no nos incumben. Si la situación de divorcio es ya cercana, podemos ofrecer ayuda con la recomendación de terapia de pareja a fin de solucionar el problema. Pero debemos de tener en cuenta que la solución de esos problemas no depende de nosotros ni de la familia de los esposos sino de ellos mismos. Así que, si el divorcio es inminente, habremos de respetar su decisión, lo que no impide la oferta de soluciones posibles.
Si la situación de divorcio es un hecho, seguramente nuestro familiar divorciado esperará unas palabras de aliento y un apoyo de parte de su familia. Lo mejor por hacer es adecuarnos a la situación de nuestros pariente divorciado, ponerse en su lugar y ofrecerle todo nuestro apoyo; tanto material como moral. Es bueno recordarle, con prudencia, que lo mejor sería arreglar la situación con su pareja, pues un nexo de caridad, como lo es el matrimonio, debiera superar los problemas a través de la comprensión y el trabajo diario y recurriendo a la fuente primaria del amor, Dios
Lo que las familias pueden hacer
Los familiares cercanos deberían adoptar acciones incluyentes, razonables y tolerantes. Ante todo, es necesario evitar la recriminación a la pareja afectada. Es una obra de caridad aliviar el peso que ya cargan los divorciados al abstenerse de comentarios hirientes o recriminatorios. También hemos de estar abiertos a las explicaciones y razones que, del divorcio, nos den. Si el divorcio fue injusto, hablemos tranquilamente con nuestro familiar divorciado e instémosla a buscar la justicia para su pareja, o en su caso, a pedirla.
El divorcio de un familiar no implica que haya un cierre absoluta de relaciones con la familia de su pareja. Si se estableció una relación de amistad con la familia de la pareja de nuestro familiar divorciado, es recomendable continuar con ella.
Hemos de decir que no debemos sentirnos en pecado ni en luto por el divorcio de nuestro familiar. Es razonable compartir su pena y sus problemas, sin embargo, la familia no debe sentir manchada su fama por el divorcio, ya que éste es un problema de pareja, que se arregla en pareja y no en el foro familiar, aunque el mismo se vea afectado por el divorcio.
Por Gabriel González Nares
Me encuentro en una disyuntiva, tengo una amiga a la que quiero demasiado y está sufriendo mucho, con más de 15 años de casada, descubrió recién dada a luz de su segundo hijo que su esposo la engañaba con una familiar 10 o más años menor, Ella ha luchado mucho, buscó asesoría matrimonial en la parroquia y con terapia para salvar su unión, y ha hecho hasta lo imposible por mantener su hogar, El le ha pedido perdón varias veces y ha vuelto a su hogar, pero han sido mentiras nada más, por un lado yo la he aconsejado indicándole que su matrimonio es sagrado y que debe recurrir a la gracia del sacramento para lograr que su esposo vuelva a ser su esposo fiel, pero El está ciego y ya le dijo de frente que no la ama, que su amor se ha ido y que no la ve como esposa sino como amiga, que ama a la otra. Ella ya está cansada por tanta humillación y ya está pensando en el divorcio, porque El ha descuidado incluso la parte económica del hogar y sus hijos por galantear a esta jovencita inmadura. La verdad se me hace cada vez más difícil seguir aconsejando a mi amiga que siga luchando por su matrimonio, y creo que Ella está en la razón al haberse decidido ya en pedirle el divorcio. Agradezco su consejo, mil gracias y bendiciones.
El divorcio es una parte muy triste para cualquier pareja y mas para el que trabaja para la Iglesia, realmente es un asunto muy delicado en el mas que conocimiento de leyes y emociones es falta de amor por parte de uno de los dos, matrimonio es de Dos y cuando es por la Iglesia, Jesus esta de por medio.Cuando Hay infidelidad es como un vaso de cristal que cuando se rompe aunque se vuelva a pegar sigue fracturado y en cualquier momento se puede volver a romper. No le hechemos la culpa a la Iglesia o lo que es peor, a Dios puesto que ellos no decidieron por nosotros. Jesus nos dice que debemos perdonar, cuando perdonamos nos quitamos una carga de encima pero el perdonar no implica que mantegamos un matrimonio en donde existe o ha existido una infidelidad porque tambien tenemos dignidad y nos debemos amor a nosotros mismos. quien comete infidelidad se condena asi mismo y condena a la persona con la que comete infidelidad porque es adulterio. Seguir a Jesus es un camino de amor no de humillacion, el no quiere que vivas en la humillacion, solo que lo sigas sus pasos, si perdonas seras grande a los ojos de Dios. Luchemos hasta el limite de nuestras fuerzas por mantener nuestro matrimonio, yo me encuentro en la lucha y espero en Dios no llegar al divorcio, mis hijos no lo merecen, no existe infidelidad solo diferencia de caracteres. Diso bendiga a todos los matrimonios.
Hace tiempo que mi esposo y yo tenemos graves problemas. El comenzó a conquistar en mi propia cara a una chica servidora de nuestra comunidad, tuve que intervenir para que ella se alejara. Iniciamos terapia pero el no dejó de buscarla. el ha demostrado muhca inmaduréz, colocando por encima de nuestros hijos y de mi, sus amistades y a sí mismo, lo desconosco por completo. Tengo que insistirle para las cuestiones económicas y he pensado en consultar si mi matrimonio es nulo, debido a que el comenzó con abuso emocional. Me ignora, me traa sin respeto alguno, etc. Somos servidores en una comunidad y he tratado de sacar fuerzas de l aoración y la terapia pero él parece sólo estarla usando para mantenerme alejada de la idea del divorcio, pero no pone mucho de su parte. Espero encontrar en Dios la fortaleza y que le de a él la sabiduría para que se de cuenta de que su proceder no es digno ni para él ni para mi. A quienes se encuentren en mi situación, luchen con todas las armas que tengan a la mano, tanto humanas como espirituales y siempre asesorados por personas de fe.
El artículo solo repite viejas formulas que no ayudan a nadie. Se queda en la seguridad del que considera que los demás están mal y si hicieran todo perfectamente no se divorciaría nadie. Pero no trata el hecho que una pareja es de a dos…y si uno falla que pasa? de eso nada…que el otro sufra y le pase de todo no importa. ¿y si hay violencia emocional o fisica? ¿Que debo hace con el que sufre? ¿Que pasa con los hijos que viven en ese entorno? ¿Que pasa con las infidelidades?… apena que en estos tiempos haya gente que sigue escudandose en la cascara vacia de una religión y solo aumente el dolor de aquellos que intentan seguir creyendo y que al parecer no hay respuestas reales…sino solo recetas de cuentos que solo incluyen a unos pocos casos. Patetico el articulo, patetica la postura, y con una notable liviandad y falta de amor por la gente…solo se ama la forma, el propio intelecto y formula y la seguridad de una religion. Ojala la fe encuentre los caminos para crecer y hacer el cambio en los hombres que representan a Dios.
Luz Adriana Morales:
No logro comprender que tu hijo es muy practicante y al mismo tiempo se «casa» (porquq realmente no se ha casado) por lo civil.
tengo un solo hijo, no por ser mi hijo lo sobre valoro, es buen ser humano creyente y practicante, ayuda a todo el mundo muy trabajador conocio una chica,y se caso por el civil le puso una casa bastante comoda y confortable no hacia falta nada.ella es profesionista, muy dura y prepotente le pidio dos veces que la llevara a europa, a puesto rico, y varios viajes a estados unidos solo a surtirse de ropa de marca, un dia nos dijo que se casaba por la iglesia ahi si le dije estas seguro, creo deberias esperar mas,su padre y yo tenemos 45 años de casados, y me dijo quiero un hogar bendecido por Dios me dio mucho dolor yo no veia bien eso, no me equivoque, 6 años ella jamaz quiso hijos,y un dia los dejo con la casa vacia, no sabiamos porque habiamos tenido que ir a vivir a cabos por trabajo de mi esposo cuando regresamos nos enteramos, nos sentimos muy mal de verlo, ya se divorciaron, ahun todabia le pide dinero, el me dijo mama puedes ayudarme y hablar en la iglesia para anular el matrimonio, me dijo el padre que si, no se es muy duro para nosotrros esto sucedio hace 4 años y el vive muy solo le pido tanto a la Santisima Vigen y a Mi Sagrado Corazon para que por lo menos sea como antes gracias por escucharmer luz adriana morales
buenisimo artículo.. deberían colocar un link para compartir en las redes sociales directamente
El artículo no resuelve nada. Animo a extenderlo, contestando a preguntas que un católico debe hacerse: ¿cuando vuelva a hacer que se casa el divorciado (ya que sigue casado) asistiremos a ese aquelarre?. ¿Podemos como católicos visitar a los vueltos a juntar, en sus casas?. ¿Si son hijos divorciados y vueltos a juntar, visitarán nuestra casa como pareja?. ¿E ir a su casa?.
El artículo debe concretar … y no vaguedades.
Que tal!, Les escribo no porque tenga un familiar divorciado sino más bien porque soy yo quien está a punto de hacerlo. soy una mujer muy católica desde toda mi vida, me case hace 10 años con mi esposo, eramos muy felices. pero hace 4 años empecezamos a tener muchos problemas económicos aún así yo era la mujer más feliz del mundo ya que decia tener un marido excepcional, incapaz a serme infiel pero resulta que desde esa misma fecha el empezó a tener una relación una muchacha 22 años más chica que él, ella era mi empleada de una papeleria que yo tenía, nunca me di cuenta de eso ya que a ella la conocía yo desde ñiña como mi clienta, llegue a quererla hasta como a una hija. hace dos años fué que me enteré que mi esposo me había sido infiel, aunque él nunca me dijo con quien, tenía yo seis meses de embarazo de mi tercer hijo cuando recibí esa desafortunada noticia que él negaba rotundamente, pero dos meses despues decidimos separarnos. Terminé mi embarazo, nació mi bebé, terminó mi cuarentena y él empezó a buscarme pidiendome perdón, tratando de convencerme de su arrepentimiento, tarde casi un año en volver con él, en asimilar esa situación, empezabamos a estar bien ya este año cuando empezaron a llegarme mensajes de su infidelidad pero pero no de tiempo atras sino de estos ultimos 4 años, que era es muchacha que les comenté y que tenian una hija la cual engendraron 4 meses despues de que nació mi hijo, cuando estabas supuestamente en el proceso de la reconciliación con mi esposo, y que todavía hasta hace un mes habian tenido relaciones. Me encuentro muy trizte y descepcionada, con muchos sentimientos encontrados: por un lado me cuesta mucho trabajo perdonarlo ya que espuso a mis hijos y a mí a la maldad de su amante ya que ella seguia trabajando con migo y hasta le pedí que viviera conmigo para que me ayudara cuando nació mi hijo, ella cuidaba y convivia con mis dos hijas mayores… por otro lado mi fé en Cristo, en mi iglesia me impide llegar al divorcio, no me concibo como madre soltera y mujer divorciada; y aunque el me habla todos los dias, me dice que me ama, que está arrepentido, que a ella no la quiere ni la quiso, en fin muchas cosas lo mismo que me decia la hace dos años que nos separamos. Sinceramente no sé qué hacer, ni cómo hacerle. Solo le pido a Dios me dé de su sabiduría para poder tomar la mejor de las decisiones. Gracias por su atención y comprensión