Cronología

La historia de la Sábana Santa, a lo largo de sus 2000 años nos lleva a castillos de nobles europeos, incendios y grandes discusiones científicas. Toda la historia de la Síndone de Turín.

[…] Llega también Simón Pedro, siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo y el sudario que cubrió su cabeza no junto a las vendas, sino PLEGADO en un lugar aparte […] Jn. 20,6 Años 40 al 50.

Una tradición señala que el rey Abgar V de Edesa (la actual Urfa) fue curado de la lepra negra gracias a una imagen milagrosa que le hizo, además, convertirse al cristianismo. Tras su muerte, el lienzo es escondido en algún rincón de la muralla de la ciudad para evitar su destrucción por parte de los enemigos de los cristianos en aquellos momentos.

Existen numerosos testimonios y descripciones del S. X que se ajustan plenamente a la imagen que aparece en la Síndone, copias del S. VI.

Años 525 o 544. La tela se encontró, según escribe el cronista Evagrio en la década del 590, en una de las dos fechas citadas – sobre las que los expertos no se ponen de acuerdo-, durante las obras de reparación de la muralla de Edesa para resistir un previsible ataque del rey persa Cosroes I. De hecho, los edesanos atribuirían el desarme del ejército persa y su posterior derrota a la influencia del lienzo. Ian Wilson,catedratico de Historia de la Universidad de Oxford, publico la fotografia de un cáliz siríaco del siglo VI ( Museo del Louvre) con una grabacion del rostro de la Sabana.

Año 944. La tela es trasladada desde Edesa a Constantinopla. La orden partió del emperador de Bizancio, Romano Lecapeno, convencido de que la reliquia podría proteger la capital del imperio romano de Occidente. Se exponia en veneración todos los viernes. Se conserva el manuscrito griego de un sermón del día 16 de agosto del año 944 del archidiácono Gregorio de Santa Sofía, en Constantinopla, del dia que llegó la Sábana Santa de Edesa Constantinopla. ( Prof. Gino Zaninotto, especialista en Lenguas Clásicas y Orientales de la Universidad de Roma. ) – Archivos Vaticanos –

Año 1081. Miniatura de Skylitres ( 1081-1118 ) que reproduce la escena del emperador Lecapeno ( 920-944) besando la Sábana Santa que llegaba de Edesa. Se ve el mandylion extendido, con las dimensiones reales ( 4,5 m de larga ). El emperador besa la cabeza y otra persona está sosteniendo el resto de la tela. ( Bibiloteca Nacional de Madrid, vitrina 26, 2 , folio 131, r )

Años 1157 y 1201. Consta en el catalogo de reliquias del palacio imperial de Constantinopla que hizo el monje de Thingeyrar en 1157. Tambien en la lista de 1201 hecha por Nicolás Mesarites Año 1204. La reliquia desaparece de Constantinopla durante las Cruzadas. Los cruzados saquean templos, casas y palacios, Ilevándose consigo el venerado lienzo. Para los expertos, su presencia en Constantinopla durante 260 años explica por qué los artistas ortodoxos representan a Jesús de Nazaret con las mismas características faciales que aparecen en la Sábana Santa. Frescos, mosaicos, iconos y pinturas son hoy buena prueba de ello. Se conserva una carta del 1 de agosto de 1205, escrita por Teodoro Ángel Comneno, nieto de Isaac II, emperador de Constantinopla dirigida al papa Inocencio III, organizador de la cuarta cruzada. En ella se queja del latrocinio de los cruzados y pide que sea devuelta la Sabana Santa a Constantinopla. En el Centro de Sindonología de Turín se encuentran cartas autógrafas de los Cardenales Binet y Mathieu, arzobispos de Besançon, que confirman la presencia de la Sábana en la ciudad en los primeros días del siglo XIII.

Año 1357. La sábana reaparece de nuevo tras siglo y medio en paradero desconocido. Comienza entonces a recabar cierta fama al exhibirse en la iglesia de Lirey, a unos 150 kilómetros de París. Había llegado hasta allí gracias a Godofredo de Charny, un caballero que nunca explicó cómo tan preciada reliquia Ilegó a caer en su poder. Sin embargo, su reaparición supuso que la tela fuera confiscada por la casa de Saboya, que la custodiará hasta que finalmente recala en Turín. La hipótesis planteada por Ian Wilson, catedratico de Historia de la Universidad de Oxford, señala que fueron los templarios quienes la conservaron, tras su robo en Constantinopla. Según esta teoría. la sábana estuvo en la fortaleza de San Juan de Acre hasta 1291 y después fue llevada hasta la sede templaria de Villenueve-du-Temple, en París. Ello explicaria por qué la familia Charny nunca explicó eI origen de su reliquia, ya que ésta procedía de una orden caballeresca "maldita" en la época.

Año 1512. La noche del 3 al 4 de Diciembre. Hay un incendio en la iglesia francesa de Chambéry, donde se custodiaba entonces la reliquia. Las monjas clarisas responsables del convento remiendan las zonas afectadas con pedazos de tela. Un codo y los hombros del "hombre de la sábana" se pierden para siempre en el incidente. Por otra parte, el agua empleada en la extinción del incendio estropea partes de la imagen.

Año 1578. La reliquia de los Saboya se traslada desde Chambéry, antigua capital del Ducado de Saboya, hasta Turín. El motivo de este nuevo cambio de emplazamiento hay que buscarlo en la delicada salud de san Carlos Bonomeo que, de esta forma, no se ve ya obligado a atravesar los Alpes para venerar el preciado lienzo sagrado. San Carlos, además, se había comprometido a llevar a Turín la Síndone si la peste que aquel año asediaba Milán desaparecía, como así sucedió.

Año 1694. El arquitecto italiano Guarini construye una capilla especial, adosada a la Catedral de Turín, para que en ella se pueda almacenar y custodiar la reliquia. Donde permanece hasta hoy

Año 1983. La Sábana Santa es propiedad de la Santa Sede, dejada en herencia por Umberto II de Saboya al Papa.

Año 1988. Se realiza la prueba de Carbono 14 la cual determina que la Sábana Santa data de siglos medievales.

Desde 1989. Se continúan las investigaciones, y poco a poco los científicos develan importantes conclusiones sobre la inexactitud de la prueba de Carbono 14. Serios estudiosos e investigadores, aún no católicos, confirman de manera unánime: La información que se tiene sobre la sábana indica una indubitable autenticidad.

Año 1997. Un nuevo incendio abraza al recinto donde se encuentra la Sábana Santa. No sufre ningún daño.

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