El Reino que Jesús nos propone no es el reino que nosotros entendemos. Queremos un reino libre de preocupaciones y sufrimientos, lleno de placeres y lleno de sentidos. Cuando vemos a Jesús en la cruz, gritamos: «No queremos que ese reine sobre nosotros». Muchas veces Jesús se nos acerca para que le sigamos, pero no queremos llevar la cruz y acabamos negándolo. Pero si nos sujetamos a la Virgen, como hizo Juan, sabremos caminar junto a la cruz, construyendo un verdadero reino de paz.
Cortesía de HM Televisión: https://www.eukmamie.org/es/