La corriente del mundo hoy día esta promocionando la búsqueda de la felicidad y el éxito promoviendo el dinero, el placer, los bienes materiales lo cual esta llevando a la gente a vivir las pasiones desordenadas,el relativismo, permisivo que lo hace vivir en la esclavitud del pecado.
En esa búsqueda el hombre es llevado a vivir en la comodidad, la vida fácil logrando un supuesto “status” en la sociedad que ha llevado a muchos a perder hasta sus familias. Lo mas triste y lamentable es que la sociedad en general no promueve lo que realmente nos lleva a la plenitud, a la felicidad que son los valores espirituales y morales de una vida de amor, rectitud, honradez, perdón, fidelidad y generosidad que si son el camino al verdadero éxito, la paz, la justicia y la felicidad de esta vida como el paso hacia la vida que perdura, la eterna.
Hoy la corriente materialista y de gozo placentero momentáneo esta llevando al hombre a una vida sin Dios en la que El no cuenta, una vida enfocada sólo en el egoísmo donde se busca sobresalir a como de lugar anteponiendo la superioridad humana a tal punto que cada quien se crea su propio dios. De acuerdo a este estilo de vida la dignidad de la persona sólo depende del éxito o fracaso que tenga especialmente en terminos económicos y/o materiales.
Vemos como el valor de la persona esta basada en en lo que tiene y no en lo que es. Si es poco lo que la persona tiene, acumula o puede realizar en terminos materiales es ignorada y no valdrá mucho, no sirve para lo que hoy el mundo proyecta como felicidad y éxito.
Recordemos que como cristianos nuestra dignidad esta basada en que somos hijos de Dios y que El tiene un plan perfecto para cada uno y que Su amor sobrepasa todo entendimiento y nuestro valor no esta en el tener sino en el ser lo cual nos debe enorgullecer porque ese ser esta en que somos Sus hijos amados.
Como se puede entonces vivir y contrarrestar ese sentido de individualismo que hoy se apodera del mundo? Pues creando consciencia a través de nuestro ejemplo de una vida coherente ya que Dios nos llama a cada uno por nuestro propio nombre y lo hace a través de Su Hijo Jesucristo y espera que vivamos de acuerdo a Sus mandamientos que son el camino de salvación.
Cada día nosotros los cristianos tenemos un compromiso grande uniéndonos al Cuerpo místico de la iglesia, poner como centro de nuestro corazón a Jesús y profundizar en ese compromiso y entrega que ya tenemos para llevar la verdad que es el mismo Cristo en el medio donde cada uno se mueve. Ser” luz y sal de la tierra” para quienes están en la oscuridad viviendo una vida fácil y comoda que los lleva por el camino de perdición.
“Señor, dame la gracia de ser esa luz para los demás, dame la sabiduría para entender que es lo que quieres de mi y ser para aquellos que pones en mi camino. Muestrame lo que quieres hacer en mi vida y con mi vida. Ayudame a ser dócil a Tu Espíritu Santo cumpliendo fielmente Tu voluntad y confiar plenamente en Ti. Ayudame a servir a los demás con amor, alegría llevando Tu verdad ya que al hacerlo le sirvo a Tu Hijo amado Nuestro Señor Jesucristo” Amen.
Por Luce Bustillo Schott