Una buena imagen tal vez no te abrirá todas las puertas del éxito, pero una imagen desalineada puede cerrarte muchas oportunidades.
¿Serás tú una de esas personas que basa su opinión sobre la gente de acuerdo a su apariencia? Puede que sí, o puede que no. Pero cada día millones y millones de personas juzgamos y nos hacemos una idea de las personas que vamos conociendo después de observar su peinado y lo que llevan puesto.
Si bien es cierto que lo exterior no es lo más importante la imagen profesional que puedas dar hoy, de alguna manera influye en la percepción que los demás tienen de nosotras.
Además de las habilidades técnicas y de conocimiento, las organizaciones dan mucha importancia a la hora de crear una imagen institucional sólida, a la forma en que la persona se vista, ponga atención en su arreglo personal (maquillaje, cabello y manos) y proyecte el aplomo y seguridad en sí misma.
Tenemos treinta segundos
Los psicólogos sociales estudian el impacto que la imagen de una persona pueda provocar en un período de treinta segundos. Nos citan una lista de factores que se toman en cuenta para una primera impresión favorable en torno al carácter y habilidades que puedas tener. Cuando un posible empleador te mire y piense en ti como una potencial fuerza para su organización tomará en cuenta:
• Tu nivel de educación
• Tu habilidad para competir
• Tu personalidad
• Tu nivel de sofisticación o uso de Buenos modales
• El grado de confianza que inspiras
• Tu sentido del humor
• Tus raíces culturales en la familia
Ahora bien, treinta segundos no te dará el tiempo necesario para mostrar tu diploma universitario, menos te da tiempo para explicar que eres una mujer talentosa, con una serie de habilidades y entrenamientos que en definitiva agradarían a tus empleadores y clientes. En treinta segundos, la gente se formará te guste o no, forme parte de tu sistema de valores o no, una impresión de ti basados en lo que vean. Es decir, tu cabello, tu ropa, la forma en que llevas tu cuerpo, tu sonrisa y el resto de tu comunicación no verbal. De forma que la apariencia si contará.
Cuando el mensaje que das a nivel visual es positivo, la persona que está frente a ti asumirá que los otros aspectos de ti también son positivos. Pero, desafortunadamente si tu mensaje visual es negativo, el nuevo cliente, compañero de trabajo o jefe de recursos humanos tal vez no quiera tomarse el tiempo para descubrir el talento que tu como persona puedas tener en el interior de ti misma.
¿Suena esto negativo y superficial? Bueno, tal vez deberías pensar si eres negativa y superficial cuando una persona te pide trabajo y tú no se lo das porque cuando la entrevistaste no se había bañado, su arreglo personal te decía que era una persona desordenada y su aspecto exterior te ponía terriblemente incómoda.
El arreglo personal puede que no te asegure una posición profesional ni te abrirá necesariamente las puertas de un trabajo, pero sí puedo decirte como consultora de empresas que el desaliño y la falta de pulcritud en tu aspecto exterior sí que puede cerrarte muchas puertas.
Haz un pequeño análisis
La apariencia cuenta, especialmente en el mundo de los negocios. Por esto mismo y de una forma objetiva trata de hacer un pequeño análisis en torno a las habilidades que haz desarrollado en ti misma para tu propio auto-mercadeo.
¿Cómo es tu actitud hacia lo que tenga que ver con ropa y arreglo personal?; ¿te molesta que una mujer inteligente y brillante tenga que tomar en cuenta esto?; ¿te pones en la posición de que la «cara lavada» es problema solo tuyo?; ¿no has considerado que imagen no es solamente vestirse con trajes sastre, ropa de última moda y maquillaje, sino más bien, la imagen que presentas de ti a los otros revela toda tu interioridad y respeto por los demás?
La imagen a la que me refiero tiene más bien que ver con la pulcritud y cuidado que se ve en ti, así como la intensidad humana que se siente al conversar contigo. Esto dice mucho más que la ropa y cantidad de maquillaje que usas.
Pregúntate también si te sientes contenta con tu cuerpo, e individual belleza. Tal vez tienes un par de kilos de más y esto impide que quieras probar con diferentes modas para variar tu presentación personal, o vives en eterno conflicto con la forma de tu nariz. ¿Qué puedes hacer al respecto? ¿Tal vez iniciar un programa de ejercicios o moderar la cantidad de comida?
Sabemos perfectamente que vivimos a una velocidad de vértigo, muchas somos casadas y tenemos otras obligaciones además de nuestro trabajo profesional. Pero, ¿porqué no dedicar un tiempo en pos de nuestra salud y apariencia personal? Recordemos que el cuerpo necesita de nuestro «esfuerzo interior» para llevar a cabo una acción. Todos deberíamos hacer ejercicios todos los días, pero no todas hemos nacidos con personalidad deportiva o afición para los mismos. Se requerirá entonces de comprometerse con una misma y hacerlo. ¿Te parece mucho 20 minutos cada día? Verás como en un período de tres meses te sentirás mejor contigo misma y proyectando una mejor imagen. Y ¿por qué no empezar a tomar unos diez vasos de agua al día?
Para las más jóvenes
Si eres muy jovencita esta claro que te tomará un tiempo definir un estilo propio. Si te gusta vestirse de una forma casual o con pantalones de mezclilla, será difícil para ti hacer una elección a la hora de vestirte formalmente por lo que es importante que cuando tengas la oportunidad de asistir a una entrevista de empleo te preguntes: ¿con este atuendo daré esa primera impresión tan importante?; ¿qué aspiraciones tengo al entrar a esta empresa?; ¿qué actitud mía en la entrevista hará que mi posible empleador se decida por mí?; ¿cómo deberé ir presentada a una entrevista de empleo independientemente de la posición a la que esté aplicando?; ¿cómo deberá ser mi mirada, mi forma de saludar, sentarme y conducirme a lo largo de la misma?
Recuerda que no solo será tu apariencia sino el nivel de sinergia que puedas establecer con la otra persona. Existen sin embargo, cuatro habilidades que nunca deberán faltar en tu sistema de proyección personal: postura, contacto visual, sonrisa y aplomo al conversar.
Por supuesto, nada de esto es más importante que el desarrollo a nivel humano que puedas lograr. Cuando crecemos constantemente como mujeres desde el interior empujamos a los otros a desarrollarse, pero en el mundo competitivo y superficial de hoy, no lo olvidemos- la imagen-, cuenta.