Despertarse

Una de las bendiciones de ser persona más difíciles de aceptar es el hecho de que somos siempre voluntad e inteligencia. Lo somos para bien o para mal. Ser persona es tener la capacidad única de comprender lo sobrenatural. Para aquel que no ha despertado a esta verdad, lo anterior puede no sonar a nada. Las personas podemos reflexionar sobre Dios, la vida, la mente y la muerte. Podemos pensar, diseñar, construir y ejecutar nuestros propios mapas de sentido, felicidad, trabajo y relaciones con los demás y con Dios. Mientras escribo esto, me encuentro en el centro de la naturaleza. Estoy navegando junto a mi amado esposo las aguas del Lago Austin en Austin, TX. He tenido que hacer uso de mi teléfono inteligente para poder escribir inmediatamente la oleada de pensamientos que surgen al darme cuenta de que soy una persona , es decir, consciencia, auto-consciencia, inteligencia despierta, mente creativa, bondad, bien y amor . Como persona, me doy cuenta de que lo que veo es algo hermoso, bello, bueno, breathtaking (sin aliento). La naturaleza y yo somos una verdadera obra de arte; la manifestación del amor de Dios para los hombres.

Sólo los seres humanos podemos darnos cuenta de que vivimos, que existimos, que somos seres inteligentes. Sólo nosotros podemos vivir con atención plena la felicidad y el amor; la calma y el enojo; el deseo y el control sobre uno mismo. Un sentimiento de agradecimiento inunda mi cuerpo interior. Estar vivo es alabar a Dios en su creación. El cuerpo nos ha sido dado para esto. Es descubrir y sentir que tenemos un corazón que está ahí para amarlo a Él, para amarme a mí, para amar al mundo apasionadamente. San Agustín lo sabía muy bien al escribir “nos has creado para ti, Oh Dios, y nuestro corazón no estará tranquilo hasta que descanse en Ti”, respire en Ti, viva en Ti, ame en Ti, sirva en Ti.

Asombrarse, maravillarse, pensar, estudiar, darse cuenta, despertar… es hacer uso de esa facultad de Dios, que generosamente ha otorgado de manera especial a los seres humanos: la inteligencia. Un ser inteligente puede despertar a sí mismo, comprender que es un bien en el mundo y decidir desarrollarse como bien a lo largo de su vida. Esto es reconocer que ser inteligente es tener capacidad de manifestar el amor, algo exclusivo de los seres humanos. -¿Qué es el bien?- Preguntaría León Tolstoi quién al mismo tiempo respondería a su pregunta: “ No es más que amor”.

Pero, además de ser inteligencia, somos voluntad. “Si lo sueñas”, decía Walt Disney “puedes hacerlo”. La voluntad, desde el punto de vista psicológico, es uno de los pilares de la condición humana. Ejercer la voluntad, que también es facultad espiritual, te convierte en un ser superior: el que quiere su propio bien, el que crea su propio bien y el que se esfuerza siempre por construirse integralmente en un hombre y en una mujer de bien. Ser una persona voluntariosa, desde una visión positiva, es tener claro qué es lo que quiero para mi vida, “Señor, ¡qué vea!”* y la dirección que quiero seguir para lograrlo.

 Limpia tú corazón todos los días,
*San José María Escrivá

Sheila Morataya
Austin, TX
www.sheilamorataya.com
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Sheila Morataya es la Editora de la sesión de la mujer desde la creación de encuentra.com Es psicoterapeuta, coach de vida y talento para la radio y la televisión en los Estados Unidos. Actualmente es Productora Ejecutiva para Relevant Radio en español en los Estados Unidos. Autora de 6 libros entre ellos «El espejo: ámate tal como eres».

Cuando no está trabajando puedes encontrarla sembrando flores, dando clases de desarrollo personal a jovencitas o cocinando para su familia. Puedes escribirle a  sheila@sheilamorataya.com